La derrota contra el Barça de la semana pasada dejó con buen sabor de boca al Athletic, que acabó el partido en San Mamés con la impresión de haber merecido un mejor resultado contra el líder, por lo que saltó al José Zorrilla con la convicción de que, desarrollando su juego, por fin llegaría un buen resultado tras cuatro jornadas sin conocer la victoria.

Y así fue porque contra el Valladolid, que necesitaba de manera urgente los tres puntos que se les escaparon contra el Elche a última hora en un choque que, por ocasiones de uno y otro equipo, no debió ni siquiera haber empatado, los vascos dominaron la escena en todo momento salvo unos pocos minutos de duda tras el gol de los blanquivioletas.

El partido comenzó con ambos equipos tratando de imponer su juego y llegando al área rival en un bonito intercambio de golpes, aunque poco a poco los vascos se olvidaron del peligro que les estaba creando Kike Pérez y comenzaron a adueñarse de la situación y Guruzeta, tras un buen centro de De Marcos, y Vesga, con un disparo que detuvo Asenjo, tuvieron las primeras ocasiones.

Martínez, con fortuna, adelantó al Athletic

Si por juego no había manera, otra opción es a balón parado, que los goles valen igualmente. Una falta peligrosa de Monchu sobre Sancet en la frontal hizo que a Iñigo Martínez se le pusieran los dientes largos. El defensor tiró a puerta, pero su golpeo fue afortunadamente desviado por Óscar Plano y el balón entró en la portería para poner al Athletic por delante en el marcador.

Si los pucelanos habían tenido mala suerte en el gol, todavía pudo ser mucho peor cuando Escudero casi se mete en propia tras un envío de Guruzeta. No estaban bien los chicos de Pacheta, donde únicamente Fresneda, desde la banda derecha, trataba de hacer daño, por lo que el descanso es lo que mejor les pudo venir para tratar de aclarar sus ideas.

Pero no fue así, porque el equipo de Ernesto Valverde no se desconcentró tras la reanudación y las oportunidades siguieron llegando hasta que tanto fue el cántaro a la fuente, que Guruzeta, tras un magnífico centro raso de De Marcos, aprovechó desde el segundo palo para dejar el partido, a priori, sentenciado.

No le estaba gustando un pelo lo que veía ni al público de Zorrilla, que dedicó una sonora pitada a sus futbolsitas, ni a Pacheta, que trató de agitar la coctelera dando entrada a Sergio León, Aguado, Olaza y el debutante Pozo.

Larin dio exactamente dos minutos de esperanza al Pucela

Y dio resultado porque en el minuto 74, el hombre de moda en el Valladolid, Cyle Larin, aprovechó un lío en la defensa vasca para anotar su quinto gol (de siete de su equipo) desde que llegó en el mercado de invierno procedente del Club Brujas para dar esperanzas al club castellanoleonés.

Pero las esperanzas duraron dos minutos. Los que tardó Joaquín en hacer una mano clara dentro del área que Alberola Rojas no dudó en señalas como penalti. Mikel Vesga fue el encargado de tirarlo con clase para engañar a Asenjo y poner el 1-3 final. 

El propio Vesga estuvo a punto de marcar el que habría sido uno de los goles de la jornada, pero su zurdazo colocado con rosca desde la frontal se estrelló en el poste. No hizo falta más porque el Athletic no sufrió ni lo más mínimo para colocarse provisionalmente en la séptima plaza y dejar al Valladolid decimocuarto a solo dos puntos de los puestos de descenso.

Jugador Flashscore del partido: De Marcos.

Aquí puedes consultar todos los detalles del Valladolid-Athletic.