El acusado fue declarado responsable de "incitación al asesinato con premeditación" por un tribunal de Budapest.
También vicepresidente de la Federación Internacional de Natación (FINA) entre 2013 y 2017, afirmó durante el juicio del año pasado no tener "nada que ver" con este caso que ha "arruinado" su vida.
Los hechos se remontan al 11 de febrero de 1998: Janos Fenyo, magnate de los medios de comunicación rival, fue abatido con una ráfaga de un arma automática mientras estaba detenido en un semáforo en rojo, en pleno centro de Budapest.
El tirador, un eslovaco, fue condenado a cadena perpetua en 2012, y no fue hasta seis años después que Gyarfas fue detenido y puesto bajo un estricto control judicial con motivo de este suceso que conmocionó al país centroeuropeo.
Según la fiscalía, "una disputa comercial, una lucha por el poder y, en consecuencia, un conflicto personal intenso" tuvo lugar entre ambos hombres.
El todopoderoso patrón de la MUSZ durante 23 años había contratado en septiembre de 1997 a un primer sicario, que abandonó su misión. Contrató entonces a un segundo, Tamas Portik, quien organizó finalmente el crimen, según relatan los fiscales en el acta de la acusación.
Este último, ya en prisión por otros delitos, sufrió una pena de prisión perpetua con posibilidad de libertad condicional en un par de décadas.
Tras llegar a la cabeza de la organización en 1993, Tamás, experiodista deportivo, tuvo que dimitir en 2016 tras haber sido expuesto por la campeona olímpica Katinka Hosszu por su estilo de gestión autoritaria, malas condiciones de entrenamiento e impago de primas.