En los dos partidos que han disputado esta temporada en la máxima categoría, los Hammers han encajado ocho goles en la primera jornada, en la que perdieron por 3-0 ante el recién ascendido Sunderland, y por 1-5 en casa ante el Chelsea.
Potter tiene peor balance que Lopetegui
No es de extrañar, pues, que los fieles del este de Londres estén un poco inquietos.
De hecho, hasta la fecha, Graham tiene peor balance de victorias que su predecesor, Lopetegui, en exactamente el mismo número de partidos (22) tras la derrota del West Ham ante el Wolves en la Carabao Cup el martes.
El español fue destituido tras ganar sólo siete partidos, empatar cinco y perder 10. Cuatro victorias locales en 22 partidos nunca iban a ser suficientes, y junto con sólo 26 goles a favor y 44 en contra para un porcentaje de victorias del 31,8% en todas las competiciones, dejó a la directiva con una decisión fácil de tomar.
Potter ha demostrado no ser mágico, y lo único positivo de su mandato es que su equipo no ha encajado tantos goles (36).
Sólo ha ganado cinco de sus 22 partidos, dos de ellos en el estadio londinense. Cinco empates, 12 derrotas y 26 goles a favor han dado al inglés un condenable porcentaje de victorias del 22,7%.
Dos equipos pobres produjeron un partido de Copa decente
El Wolves también ha empezado la temporada de la Premier League de forma igualmente pobre, y se sitúa por encima de los Hammers en 19ª posición gracias a haber encajado menos goles en sus dos derrotas.
Son los dos únicos equipos que no tienen ningún punto en su casillero, por lo que se podría perdonar a los seguidores de ambos clubes por pensar que el partido de Copa sería un auténtico festival de aburrimiento.
Pero no fue así.
La última vez que ambos equipos se enfrentaron en Molineux, el gol de Jorgen Strand Larsen dio la victoria a los locales por 1-0, pero el delantero estaba en el banquillo para el partido del martes por la noche.
Fue una decisión extraña por parte de Vitor Pereira, ya que los Midlanders llevaban 195 minutos sin marcar en todas las competiciones, la última vez contra el Brentford en mayo.
Los visitantes llevaron la iniciativa en los primeros compases, y tres disparos a puerta en dos minutos de la primera parte, de Jarrod Bowen, Lucas Paquetá y Tomas Soucek, deberían haber subido al marcador.
Los problemas del West Ham eran evidentes
La posesión estuvo bastante igualada durante todo el partido (50,7% frente a 49,3% a favor de los Wolves), por lo que cualquiera podía adivinar quién iba a sacar ventaja primero.
Al final, una entrada de Guido Rodríguez otorgó a los Wolves un penalti al filo del descanso. Hwang Hee-Chan vio cómo su disparo se estrellaba contra la madera, pero Rodrigo Gomes fue el primero en reaccionar para poner el 1-0 en el marcador.
Dado que los Irons no habían logrado ganar ninguno de sus últimos seis partidos de la Carabao Cup cuando encajaban primero, desde una victoria sobre el AFC Wimbledon en agosto de 2018, no auguraba nada bueno para Potter.
Para su crédito, sin embargo, el West Ham salió de los bloques en la segunda mitad en un estado de ánimo mucho más positivo, y pronto estaban en términos gracias a la cabeza bien colocada de Tomas Soucek, aunque sería el único duelo aéreo del checo ganado en el partido.
Junto con Bowen, Soucek logró al menos cinco toques en el área rival, pero una señal de sus problemas fue evidente con Paquetá (tres) y Niclas Fullkrug (uno) los únicos otros jugadores que tuvieron toques en el área del Wolverhampton.
Uno de los tres toques del brasileño fue un increíble gol de cabeza tras un centro milimétrico de Bowen justo después de la hora de juego, y se produjo a contracorriente después de que los locales hubieran tenido seis disparos a puerta entre los dos tantos de los visitantes.
Larsen cambió el partido
A partir de ese momento, los visitantes deberían haberse llevado la victoria con facilidad, pero el constante bombardeo de los Wolves, que incluyó 15 disparos dentro del área del West Ham frente a los seis de los del este de Londres, 29 toques en el área (más del doble que su rival) y 25 centros, siempre iba a dar sus frutos.
Las carreras directas de Jhon Arias y Hwang Hee-Chan siguieron causando problemas a los hombres de Potter, y cuando Pereira dio entrada a cuatro suplentes a falta de 18 minutos para el final, éstos tuvieron un impacto inmediato.
Los Wolves ya habían tenido un 67,2% de posesión en los 15 minutos anteriores, y sólo nueve minutos después de entrar, Strand Larsen empató gracias a la mala puntería de Alphonse Areola.
Dos minutos después, el delantero volvió a hacerlo, la primera vez que los Wolves marcaban tres goles desde el 29 de agosto de 2023 contra el Blackpool (5-0). Increíblemente, también fue el 11º gol que el West Ham había encajado en sólo tres partidos en todas las competiciones esta temporada.
El enfrentamiento de Bowen es significativo
En su rueda de prensa posterior al partido, Potter sugirió que todo el mundo debería "fijarse en los aspectos positivos", pero las únicas estadísticas a favor de los Hammers fueron que hicieron dos pases más que sus anfitriones (452 frente a 450), y que tuvieron un porcentaje ligeramente superior de regates acertados (66,7%), dos cosas que no significaron nada en el gran esquema de las cosas.
El entrenador del West Ham también se refirió a un intercambio de palabras entre Bowen y algunos hinchas enfurecidos en el descanso, en el que el capitán se acercó para enfrentarse a la sección visitante, y sólo Soucek y los guardias de seguridad presentes evitaron que se produjera un desenlace más acalorado.
En resumen, otra noche insatisfactoria para los londinenses, y si pierden contra el Nottingham Forest la próxima jornada, no sería de extrañar que Potter fuera relevado de su cargo durante el parón internacional.
