Molesto por haber sido desairado por el equipo oficial Ducati, que prefirió darle una moto a Marc Márquez, el español decidió fichar por Aprilia. Pero eso fue antes de convertirse en el primer piloto en coronarse con un equipo satélite. Es probable que este matrimonio mal avenido se esfume... a menos que se imponga la razón.
Caídas y medias caídas
Una caída durante los entrenamientos en Barcelona en noviembre, otra más grave en Sepang en febrero y una última, mucho más seria que las anteriores, en Lusail en abril: Martín nunca llegó a dominar su nueva máquina.
11 costillas rotas, un hemoneumotórax y una semana en el hospital de Doha: se fue el balance de su primer fin de semana en el campeonato con la escudería italiana. El madrileño no tardó en filtrar que este año activaría su cláusula de salida, a pesar de que le quedaban dos temporadas de contrato.
Desde entonces, sin embargo, Marco Bezzecchi ha ganado en Silverstone y, aunque a menudo se queda atrás en la clasificación, su capacidad para escalar posiciones tanto en los esprints como en los Grandes Premios ha demostrado que Aprilia es competitiva.
El jefe, Massimo Rivola, envió un mensaje explícito al actual defensor del título a través de DAZN: "Tenemos una moto que también puede ganar con él". ¿Era esta su manera de desviar las críticas? En cierto modo, aunque luego matizó: "La fábrica está trabajando duro. Le estamos enviando el mensaje de que la moto está a su disposición para ganar. Queremos ganar con Jorge, y le esperamos con los brazos abiertos".
Física y psicológicamente, Jorge tiene mucho que demostrar. Pero quiso apagar el fuego... sin negar que podría marcharse dentro de 5 meses: "En ningún momento rompí el contrato. Cuando lo firmamos, acordé con Aprilia que, si no se cumplían ciertas condiciones, me reservaría el derecho a decidir mi futuro para 2026. Esa fue una condición esencial para aceptar el contrato que se me ofreció en aquel momento".
"No hay conflicto ni culpa. Sólo quiero poder mirar al futuro con claridad, después de pasar por momentos difíciles y sufrir una grave lesión, y seguir dando lo mejor de mí mismo tanto dentro como fuera de la pista", agregó.
Por eso, para Aprilia fue un alivio que Martín participara de improviso en un acto promocional de la marca: "No había vuelto a montar en moto desde que me lesioné en Catar y, obviamente, no entraba en mis planes salir a la pista. Pero llegué, vi todas las motos Aprilia y me entraron ganas. Era un día precioso. No he rodado mucho, pero he dado unas 20 vueltas y me he sentido bien".
¿Acelerará esto su proceso de regreso? En principio, Aprilia ha programado los tests para los días 30 y 31 de julio, seguidos de los días 11 y 12 de agosto en el circuito de Montmeló. A Martín le gustaría rodar ya el 8 y 9 de julio en Misano. ¿Volverá a la República Checa el fin de semana del 20 de julio, o después de las vacaciones de verano, en Austria, el 17 de agosto?
La embarazosa elección
Puede que el futuro de Martín con Aprilia esté en suspenso, pero pronto podría verse envuelto en la realidad de que no habrá muchos libres y es casi imposible cambiar de marca. Sólo Johann Zarco, Somkiat Chantra, Jake Miller, Franco Morbidelli y Luca Marini están al final de sus contratos. Miguel Oliveira podría salir del Pramac-Yamaha, pero no hay nada definitivo por el momento.
Dado el tormentoso episodio con Ducati, es difícil que se vaya a VR46, sobre todo teniendo en cuenta que Gresini se ha consolidado como el mejor equipo satélite y que Fabio di Giannantonio tiene contrato con Ducati. ¿Un regreso a Pramac para apoyar al debutante Toprak Razgatlioglu? Si conoce el equipo con el que se proclamó campeón del mundo, ¿aceptaría Martinator volver a un equipo satélite, después de haberse pasado a Yamaha con pocas perspectivas de convertirse en piloto oficial, dado que Fabio Quartararo y Álex Rins tienen contrato hasta 2027?
Sólo queda el manillar de la Honda oficial de Marini, que es "una opción" según Albert Valera, su agente. Actualmente lesionado tras una fuerte caída en Suzuka, el italiano estaba en negociaciones con HRC para ampliar su contrato. Si no se le mantiene, J. Martín podría salir beneficiado. Pero, por el momento, el rendimiento de Aprilia es mucho mejor que el del fabricante japonés, que sólo es capaz de mantenerse en la clasificación de constructores gracias al piloto del LCR Zarco.
En otras palabras, Martín tendrá que ser paciente y esperar una segunda mitad de temporada convincente si quiere volver con Aprilia en 2026. Si finalmente decide marcharse, nada hace pensar que su elección vaya a ser la más acertada. Obligado a dejar Suzuki en 2022 pese a proclamarse campeón en 2020, Joan Mir aún lamenta amargamente su paso a Honda. Martinator sabe lo que tiene, no lo que tendrá si deja Aprilia.