El británico pasó por la bandera a cuadros en segundo lugar, a casi 10 segundos de su compañero de equipo, Oscar Piastri, pero dijo que George Russell, de Mercedes, le habría alcanzado con una vuelta más al circuito de Shanghái.
Max Verstappen, de Red Bull, el tetracampeón que es el rival más cercano de Norris por el título, terminó cuarto.
"He tenido suerte. Suerte de terminar la carrera hoy, que no es algo que quieras estar diciendo", admitió Norris a la televisión Sky Sports. "Los frenos son algo que odias pero que realmente necesitas y pueden salvarte la vida. Un par de vueltas complicadas porque los frenos iban empeorando cada vuelta y en las dos últimas estaba a tres o cuatro segundos. Así que bastante nervioso", describió sobre su estado al finalizar la carrera.
El británico, ganador desde la pole en el estreno australiano, se clasificó en tercera posición con Piastri en la primera plaza esta vez y le arrebató la segunda a Russell en la salida.
"Creo que el equipo conocía el problema mucho antes de que me lo comunicaran a mí, así que querían mantenerme tranquilo", dijo Norris. "Me hubiera encantado desafiar a Oscar hoy... Tenía el ritmo seguro. Con aire sucio es mucho más complicado, pero creo que el ritmo estaba ahí. Pero Oscar se lo merecía totalmente, ayer estaba en la pole y hoy ha ganado. Ha sido una pena lo de los frenos al final, pero así es la vida, lo asumiremos y seguiremos adelante".
El jefe del equipo, Andrea Stella, dijo que el problema surgió a unas 15-20 vueltas del final.
"Lando hizo un trabajo muy bueno junto con el equipo para gestionar el problema, adaptando el estilo de conducción para que no se convirtiera en un problema terminal. Así que no sin cierta tensión nos traemos a casa un P1-P2", dijo.