Ni dos semanas ha tardado Carlos Sainz en volver a pensar en montarse en el SF-24. Tan sólo 11 días después de ser operado de apendicitis en Jeddah (Arabia Saudí), el de Ferrari ha dado una vuelta en bicicleta al circuito de Albert Park para prepararse de cara al Gran Premio de Australia que se celebra allí este fin de semana.

Pese a que su zona abdominal no está todavía en plenitud de condiciones, el piloto quiere conducir su monoplaza desde los Libres 1 del viernes (2.30 horas). Desde que fue intervenido, ha enfocado sus esfuerzos en recuperarse lo antes posible para recuperar el asiento que le cedió a Oliver Bearman, séptimo en suelo saudí, en la última carrera.

Carlos desea recuperar en Melbourne las buenas sensaciones que le llevaron a subirse al tercer escalón del podio en Baréin. En la escudería italiana existe la sensación de que él y Leclerc pueden acercarse cada vez más a Red Bull, pero para ello hay que aprovechar cada vuelta.

Pese al empuje del '55', antes de poder subirse al coche deberá recibir el beneplácito de los doctores de la FIA, que ya fueron transigentes en el pasado con casos como el de Alex Albon.