"El equipo Mercedes-AMG PETRONAS F1 y Lewis Hamilton se separarán al final de la temporada 2024. Lewis ha activado una opción de liberación en el contrato anunciado el año pasado". 

Así ha sido el mensaje con el que el equipo germano ha hecho oficial la salida del heptacampeón del mundo de Fórmula Uno.

La noticia había saltado en la mañana del 1 de febrero: el piloto inglés y Ferrari habían alcanzado un principio de acuerdo para unir sus caminos de cara a la temporada 2025, una vez que quedase un asiento libre en el Cavallino Rampante, el de Carlos Sainz. 

Horas después, ha sido la propia Mercedes la que, para bajar tensiones, ha decidido hacer pública la decisión de Hamilton de abandonar el equipo activando una opción que tenía en su contrato multianual.

El siguiente paso lo han dado minutos después de las 20 horas desde las oficinas de Maranello para hacer oficial uno de los movimientos más importantes en la historia del motor. 

Sainz, el gran perjudicado

Sin duda alguna, el que sale perdiendo, a priori, en esta historia es el madrileño. A pesar de que hubo negociaciones avanzadas para prolongar su contrato más allá de 2024, la realidad es que Ferrari siempre ha apostado para el futuro por Charles Leclerc.

El monegasco renovó hace unos días con un contrato indefinido, mientras de Sainz no se hablaba nada. Ahora ya se sabe por qué. Difícil temporada la que le espera en su último año en Italia.