Carlos Sainz sube al podio en un Gran Premio dominado por Leclerc

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Leclerc se convierte en el monegasco más ilustre y Carlos Sainz acaba tercero

Leclerc se convierte en el monegasco más ilustre y Carlos Sainz acaba tercero en Montecarlo
Leclerc se convierte en el monegasco más ilustre y Carlos Sainz acaba tercero en MontecarloProfimedia
El madrileño volvió a subir al podio. Después de un inicio accidentado, defendió con uñas y dientes su posición y acabó en una merecida tercera plaza. Charles Leclerc dominó la carrera de principio a fin y Oscar Piastri finalizó en segunda posición. Fernando Alonso concluyó en una discreta undécima plaza.

La salida del Gran Premio de Mónaco no pudo ser más caótica. Un tremendo accidente en un choque entre Checo Pérez y Magnussen, que también afectó a Nico Hülkenberg hacía encender las primeras alarmas. Después, Carlos Sainz (29) sufrió un pinchazo tras un leve choque con Piastri.

Por si esto fuera poco, unos metros más adelante Ocón y Gasly también chocaron y el monoplaza del francés acabó por los aires, aunque, por suerte, ileso. Consecuencia, bandera roja y suspensión de la prueba durante varios minutos. El madrileño, cuando se reanudó la carrera, partió como tercero.

Cuando se reanudó la competición, el anfitrión Charles Leclerc (26), tal y como había hecho en los días previos durante los entrenamientos, dominó la carrera desde el inicio. El monegasco mantenía las distancias con Oscar Piastri. Inmediatamente detrás del australiano, estaba Carlos Sainz Junior.

A medida que avanzaban las vueltas, el monegasco reforzaba su primera posición y los cuatro primeros, los tres anteriormente mencionados más Norris, aumentaban su ventaja respecto al quinto, George Russell, en más de 12 segundos.

Los cuatro primeros, a otro nivel

Clarificadas las cuatro posiciones, salvo desastre a falta de más de 20 vueltas, la batalla estuvo entre Norris y Sainz por la tercera plaza, ya que parecía que Leclerc y Piastri tenían sus posiciones bastante definidas.

El monegasco fue profeta en su tierra y ganó el GP de Mónaco con una extraordinaria autoridad, sin dar opción en ningún momento al resto de pilotos.

Sainz finalizó en una meritoria tercera posición, lo que supone su cuarto podio de la temporada. De hecho, pese a la desventaja, llego a pisar los talones a Piastri, mientras se defendía de Russell, pero el australiano finalmente mantuvo el segundo puesto.

Con este triunfo, Leclerc recorta distancias con respecto a Verstappen. El holandés fue sexto en la carrera y sigue liderando el Mundial pero no con la autoridad del año pasado.