La principal de todas ellas parece haberse enfocado en el suelo, el que los ingenieros consideran como el mayor factor diferenciador de rendimiento dentro de las modificaciones que se pueden realizar en los monoplazas. 

Aston Martin parece que se ha puesto las pilas en mejorar esa parte del coche, la del fondo plano, así como en otras mejoras adicionales de la carrocería, en los pontones laterales, en la caja de cambios incluso, con el objetivo de ganar más aerodinámica. 

Habrá que ver, una vez que se ponga sobre la pista, si los datos de la fábrica son correctos y tanto Alonso como Stroll recuperan esa condición de pilotar el segundo vehículo más rápido de la parrilla. Porque el Red Bull sigue siendo inalcanzable. 

Salto de calidad

Hasta el momento, ha habido en la escudería británica una contención en los gastos desde que comenzó la temporada. Las prestaciones eran tan buenas que han preferido guardarse la inversión para cuando los otros equipos llegasen a su altura. 

Mercedes ya lo ha hecho con un nuevo concepto de diseño y se ha colocado segundo en el Mundial de constructores. Ferrari sigue estando por debajo, pero cerca. Y Alpine se ha acercado peligrosamente, como se ha visto desde Mónaco. De ahí que esas actualizaciones sean ya necesarias para volver a dar un salto de calidad.