Se trata de un viejo conocido, Alpine, donde ya estuvo media temporada cedido por Red Bull y antes de marcharse a McLaren. El equipo francés no pasa por su mejor momento, pero tiene sus dos asientos libres, y sigue renovando su estructura para reverdecer viejos laureles. El último paso ha sido la contratación de Flavio Briatore como asesor consultivo.
Y por ahí ha surgido la posibilidad de atraer a un Sainz que parecía estar entre las aguas de otra escudería histórica como Williams y la de una novata como Audi, que entrará en el gran circo en 2026, coincidiendo con la nueva reglamentación, absorbiendo a la actual y nada competitiva Sauber.
Los rumores en el paddock señalaban a los británicos como favoritos para hacerse con el piloto madrileño, pues le ofrecían una cláusula liberatoria en caso de que no tuvieran un buen coche. Pero la aparición de Alpine, donde ya es oficial que Ocon no seguirá y Gasly aún no ha renovado su contrato, puede cambiar las tornas.
De hecho, se vio a Carlos Sainz senior hablando con Briatore y con el CEO de los galos estos días en Montmeló.
En pocos días llegará la decisión de un Sainz que, elija lo que elija, es consciente de que no podrá luchar por victorias ni podios en 2025.