El conjunto franjiverde, muy fiel a su estilo, empezó a dominar desde el principio e incluso se llevó un buen susto en una mala salida de balón de Víctor Chust, que arriesgó más de la cuenta. La revelación de LaLiga, que antes del parón de selecciones puso fin a su condición de invicto, mantuvo su filosofía a pesar de la presión de los delanteros rivales. Por qué cambiar aquello que está funcionando y que ya es una seña de identidad.
Germán Valera, luego amonestado, se animó por la banda izquierda en una incursión que dio pie al primer saque de esquina. Su compañero Léo Pétrot se libró de la tarjeta amarilla pese a darle una buena patada a Álex Berenguer, que solo fue protagonista en esa acción, lo que no habla bien de su actuación. Los anfitriones, superiores en todos los sentidos, dominaron con la posesión del juego (69%), aunque sin llegar a atosigar al contrario.
Amago de expulsión
La acción más polémica, y que provocó que Eder Sarabia fuera amonestado por sus insistentes protestas, tuvo como protagonista al VAR. Guzmán Mansilla acudió al monitor por una posible expulsión de Dani Vivian, que había frustrado un mano a mano de André Silva al tocar el balón con el brazo, y decidió que era falta del delantero. La roja podía ser excesiva, pero en ningún caso podía haber infracción del atacante.
Un muy mal disparo de Gorka Guruzeta, reemplazado al descanso, y poco más por parte de un Athletic que se encomendó a las transiciones y a las recuperaciones en campo rival para inquietar a los locales. El escaso brío de los hombres de arriba invitó a Ernesto Valverde a sacar del terreno de juego al ex del Amorebieta y al desaparecido Robert Navarro, quienes fueron reemplazados por Iñaki y Nico Williams, de vuelta a un escenario muy especial para ellos.
Ni para ni para mí
La entrada de los dos hermanos dio frescura y chispa al plantel rojiblanco. El internacional español se hizo notar más, pero apenas ofreció una arrancada y un golpeo algo lejano. Por momentos, lo que antes había sido un monopolio ilicitano se tradujo en un intercambio de golpes que tampoco rompía el resultado gafas. En una de esas, fruto de una gravísima pérdida de J. Areso, el meta visitante realizó una fantástica intervención ante el potente tiro de A. Silva.
No había renuncia al triunfo, pero cuando el minuto 90 se acerca, la tensión y el miedo aumentan en grandes proporciones. El Elche volvió a recuperar cierta alegría con la incorporación de Rodrigo Mendoza, un talentoso centrocampista que cada vez cuenta con más pretendientes. Ni su buen hacer ni el empuje del público evitó el reparto de puntos en un pulso sin vencedor y que no pasará a la historia de LaLiga.
Jugador Flashscore del partido: Unai Simón.