Brasil ganó en el descuento un partido más que complicado. La canarinha, acostumbrada a pasearse en las eliminatorias anteriores, se encuentran estableciendo un proceso de cara a la Copa del Mundo de 2026. Ante Colombia, ese proceso sumó una victoria de oro que deja al gigante sudamericano cerca del Mundial.
Asistir es una obligación para los pentacampeones, siempre protagonisitas en este tipo de torneos. En el último tiempo, sin embargo, Brasil ha pasado de ser un amplio dominador a incluso verse superado por algunos rivales.
En la jornada 13º de eliminatorias, Colombia, en gran parte, dominó un partido que perdió por una desconcentración. Vinicius Jr recibió un balón en la banda. Recortó hacia adentro y lanzó un remate envenenado que venció a Camilo Vargas. Durísima derrota para el cuadro cafetero, que había igualado el encuentro con un gol de Luis Díaz (41'). Brasil se adelantó en el 6' con un gol de Raphinha, el mejor del conjunto local, de lejos.
Tres derrotas consecutivas
Colombia, desde otra perspectiva, llegó a su tercera derrota consecutiva en las eliminatorias. En la pasada doble jornada cayó en Montevideo con Uruguay y en Barranquilla contra Ecuador por la mínima. El rendimiento del conjunto cafetero, finalista de la Copa América, pasa por horas bajas y su entrenador genera discrepancias en algunos sectores de los aficionados.

Las derrotas recientes en las eliminatorias presentan varios puntos en común: primero, se ha caído en los últimos minutos de partido. La falta de concentración o el cansancio son factores que han afectado a la tricolor. Segundo, Néstor Lorenzo, elogiado por cambiar el sistema de Colombia durante sus primeros meses al mando del proyecto, ha mantenido un sistema que siembra dudas. En Brasil, Richard Ríos no realizó su mejor partido. Daniel Muñoz fue ampliamente superado por un Vinicius Jr que venía sobrecargado del Real Madrid. James no hacía cambios de ritmo en el tramo final del encuentro. Córdoba parecía sólo, perdido, sin recibir balones de forma constante.

Lorenzo repite la alineación de la final de la Copa América. Los rivales ya conocen su método: Lerma roba, Ríos y James distribuyen; Córdoba gana por potencia física. Muñoz y Jhon Arias son peligrosos con el espacio de fondo y Luis Díaz es el jugador diferencial del plantel.
La lentitud de los cambios, demorados a pesar de contar con siete modificaciones disponibles (la doble contución cerebral de Alisson y Dávinson Sánchez así lo permitía) fue un movimiento desacertado. El cansancio pasó factura y el entrenador esperó demasiado para modificar la pizarra.
Colombia tiene margen para mejorar y meterse en el Mundial. Las sensaciones en la actualidad, no obstante, son bastante irregulares.