Ya lo avisaba antes de la salida el gran derrotado del día de ayer, el actual campeón, Remco Evenepoel. "Será una nueva forma de correr para mí", refiriéndose a buscar triunfos de etapa y olvidarse de una general en la que ya no tiene opciones. 

Y el belga no esperó demasiado. Desde la salida se mostró inquieto, buscando una escapada para resarcirse lo antes posible. Fueron varios intentos los suyos hasta que, por fin, sobre el km. 30, le dejaron marchar del pelotón junto a otros 22 corredores. Evenepoel coronó el Col de la Hourcère, la primera dificultad del día, en primer lugar.

La ventaja oscilaba en torno a los tres y cuatro minutos, con Jumbo y UAE controlando la distancia. Pero el campeón no estaba dispuesto a ser cazado y aceleró para marcharse junto a Romain Bardet en busca del triunfo de etapa... y del maillot de la montaña. Pasó primero también por el Puerto de Larrau y luego por el de Laza. 

Por detrás, ya en territorio español, Ayuso lanzó un ataque pero de inmediato respondieron los Kuss, Roglic, Vingegaard, Landa, Uitjdebroeks, Mas y De la Cruz. No iban a permitir los Jumbo ninguna alegría a quien esté luchando por la victoria final. 

Evenepoel, qué campeón

La última ascensión del día la afrontaron Evenepoel y Bardet con casi cinco minutos de diferencia sobre sus antiguos compañeros de fuga, y ocho y medio sobre el grupo de los favoritos. El triunfo de etapa estaba claro que se lo jugarían los dos valientes. Parecía que sería al sprint, pero el francés, a menos de cuatro kilómetros de meta, se vino abajo justo cuando la carretera menos empinada estaba. 

El belga, sorprendido al principio por el desfallecimiento, aprovechó para acelerar un poco más el ritmo y dirigirse hacia la victoria de etapa. No hay mejor modo de reivindicarse después del gran desfallecimiento en la etapa reina del viernes que subirse a la bicicleta y volver a ganar. 

La lucha por la general

Mientras Evenepoel derramaba lágrimas liberando todo lo acumulado desde el viernes, la carrera continuaba por detrás con los favoritos a sucederle en el podio de Madrid. Roglic pasó por alguna dificultad en el último tramo, pero se las arregló el esloveno para mantenerse con el resto de los gallos y llegar a 8'25" del triunfador del día. 

La general, pues, no sufre ninguna variación y Sepp Kuss mantiene una jornada más el maillot rojo, con 1'37" sobre el propio Roglic y 1'44" sobre su también compañero Vingegaard.