"¿No ha sido un mal recorrido eh?", añadió Thomas, ganador de dos oros olímpicos en ciclismo en pista, en persecución por equipos (2008 y 2012), tres títulos mundiales en la misma disciplina y el Tour de Francia en 2018.
"Pekín fue grandioso, mi primer título olímpico. Pero el Tour de Francia cambió mi vida, a partir de entonces me reconocían en todos los sitios", declaró a la BBC.
"Estaba en Alcatraz y un tipo me reconoció. Ahí es cuando comprendes que cambias de galaxia. El maillot amarillo es emblemático. En cualquier parte del mundo la gente sabe lo que es, lo que significa para el ciclismo y la historia de este deporte", continuó.
Thomas participará este año en su último Tour con el Ineos y tendrá el objetivo de "ganar una etapa", aunque sobre todo pone el foco en "disfrutar de la carrera".
"Es mi 19ª temporada como ciclista profesional, no quiero hacer una que sobre ni quiero ser el gruñón del equipo", añadió.