Al mando con una ventaja de más de cuatro minutos sobre su rival Jonas Vingegaard, y tras el abandono de Remco Evenepoel, Pogacar debería emprender el camino de los Alpes con la serenidad que mostró el sábado, contento de responder sin temblar a los ataques del danés del Visma.
La salida de los Pirineos debería, al menos el domingo y antes de la llegada al Mont Ventoux el martes, señalar una tregua entre Pogacar, Vingegaard y sus equipos. Esta tregua prevista podría beneficiar a los favoritos, en particular a los puncheurs franceses Romain Grégoire y Julian Alaphilippe, en una etapa de 169 km y 2.400 metros de desnivel.
Molestos por el hecho de que los equipos de los velocistas se quedaran fuera de las etapas de transición el año pasado, los organizadores del Tour, como ya hicieron en la primera semana, han hecho todo lo posible para ponerles las cosas difíciles.
"Tenemos un comienzo bastante clásico a partir de Muret, donde creo que habrá una gran lucha porque los más temerarios tendrán la oportunidad de ganar la etapa. Sin embargo, a partir de Revel, habrá tres subidas seguidas: Saint-Ferréol, Sorèze y, sobre todo, el Pas du Sant, de 3 km y una pendiente media del 10%. Ahí es donde suelen explotar los sprinters", explicaa la AFP Thierry Gouvenou, director de carrera de la Grande Boucle.
Después quedarán 40 kilómetros, ligeramente cuesta abajo hacia Carcasona, donde los velocistas pueden esperar volver a luchar por la victoria, como han hecho en las dos últimas llegadas del Tour en la ciudad medieval.
En 2021, Mark Cavendish logró allí su 34ᵉ victoria en el Tour para igualar el récord deEddy Merckx y al año siguiente fue otro velocista, Jasper Philipsen, quien levantó los brazos allí por primera vez en la Grande Boucle. La carrera comenzará a las 13:30 en Muret y terminará en Carcasona hacia las 17:15.