La prueba servirá como despedida del ciclismo del corredor francés Thibaut Pinot.

La llamada "Clásica de las hojas muertas", que partirá desde las orillas del lago de Como y concluirá en la ciudad de Bérgamo, vivirá su 117ª edición y contará con 238 kilómetros de recorrido.

Al tratarse de la más montañosa de las clásicas, corredores como Wout Van Aert y Mathieu van der Poel no estarán en la salida, como tampoco el vigente doble campeón del Tour de Francia, Jonas Vingegaard.

Pero el resto de la flor y nata de los escaladores del pelotón sí estarán presentes en el norte de Italia, comenzando por Pogacar, que tratará de igualar a las leyendas italianas Fausto Coppi y Alfredo Binda, únicos corredores de la historia en haber ganado en tres ediciones consecutivas en Lombardía.

El esloveno es el principal favorito a pesar de que no ha brillado como en la pasada primavera europea en las carreras de preparación italianas las últimas semanas: fue segundo en el Giro de Emilia y quinto en los Tres Valles Varesinos.

Para su compatriota Roglic, ganador del Giro de Emilia, será su última carrera con el maillot del Jumbo-Visma. El antiguo saltador de esquí correrá la próxima temporada en el equipo alemán Bora, que anunció su fichaje este viernes.

Evenepoel y un recuerdo casi trágico

Remco Evenepoel, que prefirió entrenar por su cuenta a participar en las carreras italianas previas, regresa a la prueba en la que casi pierde la vida en 2020 al caer durante el descenso del Sormano, que no figura en el programa este año.

En el puesto 19º en 2021, aspira a una mejor clasificación este año, en el que se espera un duelo por todo lo alto con Pogacar.

Será sólo la tercera ocasión del año en que los dos prodigios tomarán la salida en la misma carrera, después de los Mundiales y de la Lieja-Bastoña-Lieja, ganada por el belga, mientras que el esloveno abandonó con una fractura en la muñeca.

El Giro de Lombardía marca el final oficioso de la temporada.