Pero la peor parte se la ha llevado Mikel Landa (35). El vasco continúa gafado en las grandes vueltas. El ciclista de Murguía ha sufrido una dura caída a cinco kilómetros de meta, que le obliga a abandonar el Giro a las primeras de cambio.
Camilla y ambulancia
El ciclista de Soudal Quick-Step, que volvía a la carrera italiana después de ser tercero en 2022 ha tenido que ser evacuado en camilla y posteriormente en ambulancia.
La etapa la ha terminado ganando el danés Mads Pedersen al sprint, que se enfunda la primera maglia rosa.