Comenzó la primera Gran Vuelta de la temporada, el Giro de Italia. Hay un claro favorito, un tal Tadej Pogacar, pero se prevé una gran batalla por los segundos puestos. Además de numerosas victorias de etapa, como la de este sábado en Turín.

Para abrir las hostilidades, una escapada inicial tomó forma con seis ciclistas. Pero el pelotón tenía otras intenciones y la mantuvo siempre bajo control. 

En la legendaria subida de Superga, Lilian Calméjane probó suerte para alcanzar a Amanuel Ghebreigzabhier, que había atacado primero. El dúo se marchó en solitario y el francés fue el último hombre en pie en la principal dificultad del día, el Colle Maddalena, que cruzó en cabeza a pesar del trabajo de los compañeros de Pogacar, asegurándose así la maglia azzurra al mejor escalador en la salida del domingo. Misión cumplida.

Lo que era seguro es que el esloveno no había armado a su equipo en vano. Ya se había producido un roce inicial, con Romain Bardet y Thymen Arensman como principales víctimas. Pero tras el descenso, varios corredores probaron suerte con vistas a una victoria de etapa y la maglia rosa, mientras Calméjane seguía al frente.

Al final, esa victoria de etapa se comenzó a fraguar en la segunda ascensión al Corso Moncalieri, abordada en cabeza por Nicola Conci. Momento elegido por Tadej Pogacar para colocar una enorme mina, con el fin de alcanzar a los escapados. Arrastró a todos y se puso en cabeza en la cima, flanqueado únicamente por los sorprendentes Jhonatan Narváez y Max Schachmann. Sin embargo, la diferencia no parecía definitiva.

Pero este trío entró en la recta de meta en cabeza. Pogacar se vio obligado a lanzar un sprint, pero le saltó Jhonatan Narváez, que estuvo impresionante en el final de la etapa y se impuso a Schachmann y al esloveno en el sprint para convertirse en el primer ganador de etapa del Giro 2024. Como guinda del pastel, el ecuatoriano lucirá la maglia rosa en la salida.