"Kipchoge tiene 37 años y está en la fase final de su carrera, pero está más dominador que nunca. Es el mejor Kipchoge que hemos visto. Le queda poco tiempo pero sí le veo capacitado para atacar el récord por debajo de las dos horas", aseguró Martínez en el programa.

Según el español, el factor que le impidió rebajar las dos horas, después de pasar la media maratón en 59:51, fue la ausencia de liebres en el tramo decisivo: "En el estado de forma que corrió en Berlín, para garantizar tener posibilidades tendría que tener liebres hasta el 35 para hacer ese ataque. Si no se hace muy complicado, porque correr 17 kilómetros solo se hace muy difícil", remarcó.

"Dicen algunos que con cinco kilómetros más con las liebres habría bajado de las dos horas pero yo creo que no, necesitaría al menos que aguantaran 10 kilómetros más, mínimo hasta el 35. La parte más dura de la maratón, entre el 35 y el 40, es donde se complica absolutamente todo. Puedes ir muy bien en el 30 o el 32 y de repente te puedes nublar desde el 35 hasta la meta", explicó acerca de la importancia de que Kipchoge cuente con compañía hasta instancias más avanzadas del maratón.

Contar con liebres que le acompañen tanto tiempo corriendo supone que el keniano tendría que aflojarse el bolsillo para contratar a los mejores atletas del planeta: "Para aguantarle hasta el kilómetro 35 tiene que contratar liebres de superélite que mantengan ese ritmo y le acompañen hasta ese kilómetro. Era muy escéptico, pero ahora sí lo veo si le ayudan liebres hasta el 35", dijo.

La preparación tiene que ir al detalle

Si por algo destaca Kipchoge es por su sencillo y monótono, pero efectivo sistema de entrenamiento: "La clave del récord de Kipchoge en Berlín es que es muy espartano, que se cuida, que trabaja mucho y tiene muy claro cómo entrenar y competir. Disfruta con lo que hace y tiene un talento increíble", señaló Chema Martinez, alabando la mentalidad de hierro del africano.

Igual que en el reto de Ineos las zapatillas no lo fueron todo, para descender de las dos horas intervendrán muchos más factores que las liebres: "Además de liebres hasta el 35, todo tiene que ser perfecto. Se tienen que dar condiciones perfectas de humedad, de temperatura, de descanso el día anterior, la nutrición, la hidratación, que ese día se sienta perfecto... No puede haber nada que se aleje de la perfección y que el cuerpo le responda", sentenció.