Balaídos era el escenario de un partido entre dos equipos que llegaban con muchísimas urgencias: los locales lo afrontaban sin haber ganado en el torneo doméstico, un sabor dulce que sí habían disfrutado los visitantes sin poder esquivar el farolillo rojo. El drama estaba prácticamente asegurado porque el empate tampoco sacaba de pobre a ninguno de los dos. Y en los banquillos, dos hombres de cantera llamados a sufrir de lo lindo durante la próxima hora y media.
La censura de la realización televisiva por el Villarreal-Barcelona en Miami provocó que los futbolistas tiraran de ingenio: lo de tener el balón en el pie sin actividad alguna durante unos segundos no solo lo hizo un jugador, sino también otro del equipo contrario, algo que miles de espectadores pudieron ver desde casa gracias a un maravilloso plano que luego fue corregido. Lo del efecto Streisand lleva demasiado tiempo inventado...
Expulsión gratuita
La falta de acierto castigó a los donostiarras en el arranque: centro medido de Sergio Gómez y testarazo picado de Mikel Oyarzabal que se marchó fuera, una falta de acierto que nada tuvo que ver con el buen hacer de Óscar Mingueza y Pablo Durán en la fabricación del 1-0 a los 20 minutos. Antes, Álex Remiro había desbaratado una buena ocasión de los anfitriones. El colista, obligado a remar a contracorriente una vez más.
El venezolano Yangel Herrera, titular en su debut oficial con la Real, probó fortuna en un par de ocasiones: con un cabezazo desviado en una acción de saque de esquina y mediante un tiro desde el balcón del área. Entretanto, el autor del gol falló al asistir a un Borja Iglesias que ya se relamía porque estaba libre de marca y frente al guardameta, aunque más clara fue la que tuvo el '10' txuri-urdin en otra conexión con el ex del Manchester City.
Parecía un saque de esquina más y desembocó en la controvertida expulsión de Starfelt por doble amarilla. El sueco se picó con el mencionado Yangel, que buscó el contacto con el central, y el zaguero reaccionó con una carga algo subida de tono cuando el esférico todavía no estaba en juego. Esta acción no pasó desapercibida a los ojos del árbitro, que decidió amonestar a ambos. Carl, sin embargo, ya había visto una cartulina antes. Rumbo al vestuario.
El-Abdellaoui perdona y Soler castiga
Los blanquiazules, vestidos de naranja este domingo, celebraron por momentos tras una gravísima pérdida de Ilaix. El ex del Barça se salvó por la ajustadísima posición antirreglamentaria de Oyarzabal. La revisión del VAR resultó clave para frustrar la igualada, aunque eso no frenó el ímpetu de Barrenetxea y compañía. El propio Ander de un par de llegadas y en ambos casos apareció el incansable Radu, muy seguro bajo palos.
El meta rumano se volvió a hacer grande ante Mikel, mucho más acertado con la Roja que con su club, y se convirtió en un auténtico pulpo gallego mientras soportaba el chaparrón. Si bien antes había tenido una Jutglà, el que realmente pudo sentenciar la contienda fue El-Abdellaoui en un mano a mano que seguramente le provocará insomnio esta noche. De haber anotado, el remate certero de Soler, revulsivo de lujo, no se hubiera traducido en el séptimo 1-1 del curso.
Jugador Flashscore del partido: Ionut Radu.