El veterano piloto madrileño de 60 años completó la primera especial en 3 horas, 20 minutos y 41 segundos, aventajando a Sebastian Loeb en 23 segundos y a su compañero de equipo, Mattias Ekstrom, que entró tercero a 47.
Después de no haber tenido sus mejores sensaciones en la etapa prólogo, Sainz partía quinto y desde el inicio tuvo problemas para seguir la estela de los primeros.
Tanto que estuvo a casi cuatro minutos de Ekstrom, y por detrás de favoritos como Peterhansel o el citado Loeb. El alsaciano, nueve veces campeón del mundo de rallies, se puso segundo en el penúltimo punto de referencia.
Por entonces, ya Ekstrom, a unos 90 kilómetros de meta, empezaba a flojear, mientras Sainz iba a más, recortando distancias y superando a rivales sin prisa pero sin pausa.
Viéndose con opciones de ganar, el español aceleró aún más su Audi para sacar las mejores prestaciones con una actuación valiente y memorable acabando por delante de Loeb y Ekstrom, que completaron el podio de este primer día, y sacándole 7 minutos y 9 segundos a otro de los grandes especialistas del Dakar como Al Attiyah.
Esta es la victoria número 42 de Carlos Sainz en un Dakar que ya ganó en tres ocasiones y que tiene entre ceja y ceja. Lo hizo, además, ante la presencia de su hijo, el piloto de Fórmula 1.