El día tenía que llegar. Tantos malos resultados debían parar en algún momento. Carlos Alcaraz (20), eliminado en Pekín, en Beijing; sorprendido en París-Bercy por Román Safiulin y golpeado en el amanecer de las Finales de la ATP por Zverev finalmente se ha sacudido de su mala racha tras derrotar por 7-5 y 6-2 a Andrey Rublev.
Alcaraz se enfrentaba este miércoles a un partido complicado, más por el escenario que por el rival. Rublev, número cinco del ranking de la ATP, es un hueso duro de roer para cualquiera. A Alcaraz, sin embargo, le rondaba en su entorno un ruido relacionado con las dudas individuales, con el desgaste que había mostrado en las últimas competiciones y con la necesidad de recortar distancia con Novak Djokovic, quien cerrará el año como el número uno del mundo.
El partido, de hecho, no comenzó fácil para Alcaraz: Rublev empezó con fuerza, pensando en, quizás, sacar provecho de la mala hora del español. Alcaraz por poco ve al ruso distanciarse en el primer set. Sin embargo, remó desde atrás para remontar y sellar un 7-5 motivador, que le impulsó a ir a por todas en el segundo set.
Allí, con la victoria encaminada, Alcaraz no le quiso dar más espacio a Rublev. Primero, tomó distancia rápido y después, cuando el ruso intentó reaccionar, evitó cualquier tipo de sorpresa, sentenciendo el partido por 6-2 y manteniéndose, de esa manera, con vida en las Finales de la ATP.