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Carla Bernat se convierte en la primera española que gana el Masters de Augusta

Carla Bernat firma un triunfo para el recuerdo.
Carla Bernat firma un triunfo para el recuerdo.RICHARD HEATHCOTE / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP
La valenciana Carla Bernat, de 21 años, es ya la primera golfista española que conquista el Masters de Augusta. Además, Andrea Revuelta se quedó a las puertas del podio y Carolina López-Chacarra acabó también en el 'top' 10 (fue novena).

Bernat hizo historia este sábado al conseguir lo que ninguna otra española había logrado hasta la fecha: ganar el prestigioso Augusta National Women´s Amateur en una pradera en la cual Seve o Rahm habían aupado a los altares al golf nacional en tiempos pretéritos. El capítulo de este 5 de abril se añade al de esos grandes logros.

La actuación de la castellonense fue excelsa: primero se ganó un puesto entre las principales aspirantes al término de las dos primeras jornadas, las que designan quiénes tienen derecho a jugar en Augusta National; después, ya en la ronda final, dio un paso adelante como si de una veterana se tratase. El imponente escenario no le pesó.

Carla se impuso con -12 al total gracias a su tercer 68 consecutivo de la semana. En esta vuelta definitiva se manejó con una solidez de profesional, sumando birdies, uno tras otro, hasta seis, y conteniendo el aliento en el único momento en el que la cosa se pudo poner cuesta arriba, con el bogey al 17.

La norteamericana Asterisk Talley (-11 al total) no lo puso sencillo al protagonizar un par de buenos birdies al 16 y al 17, pero la gran triunfadora de la cita fue capaz de controlar los nervios. De hecho, jugó el 18 con una tranquilidad pasmosa, haciendo un par de manual coronado por un putt de un metro por el centro del hoyo.

A partir de ahí, éxtasis y frenesí. Las miles de personas que disfrutaron de la competición la saludaron como lo que es, una promesa firme del golf mundial. Chema Olazábal, figura reconocible en Augusta, la esperaba antes de entrar en casa club para darle el primero de los múltiples abrazos que le esperaban.