El saltador kiwi de 29 años fue el único en superar los 2,36 metros, lo que le permitió liderar un podio en el que el surcoreano Sanghyeok Woo fue plata (2,34 m) y el checo Jan Stefela (2,31 m) bronce.
Woo hizo rugir al estadio Nacional cuando elevó la apuesta en el clímax del concurso a 2,38 metros, pero no pudo superar esa barra y se quedó en el segundo lugar.
Con 2,31 m, igual que Jan, terminó el ucraniano Doroshchuk, pero se vio relegado al cuarto lugar porque superó esa barra en el tercero de sus intentos y el checo lo hizo en el segundo.
Segundo oro para Kerr
Ucrania vio esfumarse una de sus principales opciones de figurar en el medallero de este Mundial. Concentrará sus esperanzas en la prueba femenina del salto de altura, modalidad en la que destaca Yaroslava Mahuchikh.
Con el éxito de Kerr, Nueva Zelanda logra ya su segunda medalla de oro en este Mundial, después del título por sorpresa el lunes de Geordie Beamish en los 3.000 metros obstáculos.
El concurso de salto de altura de este Mundial se presentaba abierto, después de la baja por lesión del catarí Mutaz Barshim y de que el italiano Gianmarco Tamberi fuera eliminado en la ronda de clasificación.