Es Bryan Gil un talento natural, de esos zurdos que nacen con un balón cosido al pie. Tiene velocidad, osadía, desborde y pone balones que son tesoros para los delanteros. Sólo tenía un pero, al menos para los entendidos en fútbol inglés: le faltaba físico. En eso coinciden muchos expertos de las islas, incluido su entrenador, Antonio Conte, que no le había dado bola hasta ahora.
La temporada pasada buscó de nuevo en España, en el Valencia, las oportunidades que se le negaron como hotspur. Este verano parecía que seguiría el mismo camino, pero la cesión se rompió cuando ya casi se estaban imprimiendo los contratos. Así que el gaditano se quedó, sembró y ahora está recogiendo los frutos en forma de minutos y alabanzas.
Gil, uno de los ojitos derechos, en la sub21, del nuevo seleccionador absoluto, Luis de la Fuente, se ha hecho más fuerte, lo que le pedían. Ha trabajado ese aspecto para no ser tan liviano y, aunque aún no enseña músculos, sí aguanta mejor el fútbol de contacto necesario para rendir en la Premier.
“Tiene que hacerse más fuerte. Le comparo con Bernardo Silva. En mi opinión son muy similares”, explicó sin rubor Conte allá por el mes de octubre elogiando sus habilidades técnicas aunque sin darle las oportunidades que el jugador esperaba.
Su calidad ha encandilado incluso a la estrella del Tottenham, Harry Kane (29), quien se rindió al extremo español tras su buen nivel ante el Palace. "Estoy muy contento con él, ha esperado con paciencia, ha trabajado muy duro en los entrenamientos y ha demostrado estar listo".
Un 2023 muy favorable
Sólo había jugado seis minutos, ante el Bournemouth en octubre, en la Premier. Ha sido comenzar 2023 y disputar 63 y 76 contra el Aston Villa y el Crystal Palace, respectivamente. En Champions ha intervenido en cuatro encuentros de los seis posibles, pero de manera testimonial en cada uno de ellos.
La vida, ahora, sonríe en Inglaterra a Bryan Gil, que espera que no sea flor de un día esta oportunidad que por fin le ha llegado en el Tottenham.