La irrupción del proyecto NBA Europa amenaza con alterar profundamente el equilibrio del baloncesto en el continente. La iniciativa, que busca establecer una nueva liga europea bajo el paraguas de la NBA, ha provocado movimientos inesperados entre los grandes clubes.
Su propuesta de "contratos garantizados inflados" ha seducido a los dos gigantes españoles y ha conseguido encender las alarmas entre los accionistas de la Euroliga.
La Euroliga mete presión
La situación se complica aún más porque la Euroliga ha adelantado la fecha límite para la firma del nuevo contrato decenal. Lo que antes estaba previsto para junio de 2026, ahora se exige antes de diciembre de 2025. Real Madrid como Barcelona mantienen una postura distante.
Todo parece indicar que ambos clubes se unirán a la iniciativa de la NBA la próxima temporada. La FIBA observa con interés este movimiento: la presencia de dos instituciones de tal calibre elevaría notablemente el valor deportivo y comercial de su torneo.
 
    