Equipo de la semana: Oklahoma City Thunder
24 partidos. 23 victorias. Eso ya dice mucho, pero también importa cómo lo están logrando. Los Thunder son intocables en este momento, con 16 de esas 23 victorias por al menos 10 puntos de diferencia.
Juegan con una tranquilidad y soltura que impresiona, sin mostrar nerviosismo, incluso cuando los rivales se acercan y aprietan al final.
La semana pasada fue otro ejemplo, con tres triunfos cómodos. Más impresionante aún, Shai Gilgeous-Alexander no jugó el domingo en Utah, pero incluso sin su líder y MVP, el joven núcleo de los Thunder dio un paso al frente y convirtió el partido en una exhibición colectiva que apunta a repetir la conquista del título.
Segunda mejor ofensiva, mejor rating defensivo, mejor net rating, tercer mejor porcentaje de tiro de toda la NBA... Todo les sale bien. Si las lesiones no aparecen, cuesta imaginar qué podría frenar un segundo anillo consecutivo. Muchos lo han intentado últimamente, pero desde los Warriors, nadie lo ha conseguido. ¿Podrá OKC romper la maldición?
Decepción de la semana: Chicago Bulls
Cuando los Bulls ganaron seis de sus primeros siete partidos, la afición soñaba con el regreso a la gloria de este club legendario. Desde entonces, todo se ha venido abajo: solo tres victorias en 16 encuentros, siete derrotas seguidas, una defensa que hace aguas y caída al puesto 11º en la Conferencia Este.
La última derrota, el domingo ante los Warriors, lo resume todo: paliza por 32 puntos, ningún jugador superó los 20, solo 36% de acierto en tiros y clara inferioridad en rebotes. Quizá este sea el verdadero nivel de los Bulls, que claramente rindieron por encima de lo esperado al inicio de la temporada.
Ahora los rumores no paran, incluso se habla de desmontar la plantilla para intentar fichar a Zion Williamson. No hay estrellas en este equipo y la afición fiel empieza a impacientarse: Chicago tuvo la mayor asistencia de toda la NBA en la temporada pasada (según ESPN). Quizá sea momento de reconstruir desde cero, aunque no está claro si los Bulls están preparados para ello...

Jugador de la semana: Jalen Johnson
Elegido Jugador de la Semana a pesar de perderse un partido, lo que lo dice todo. Lleva on fire desde el inicio de la temporada y ha subido aún más el nivel en sus dos últimos encuentros, logrando dos triples-dobles consecutivos.
21/18/16 y luego 30/12/12, con el primero siendo el segundo triple-doble más rápido de la historia, solo por detrás de Nikola Jokic.
Eso demuestra el nivel al que está jugando ahora mismo. Es cierto que su impacto se puede debatir, ya que los Atlanta Hawks son 'solo' novenos en el Este, pero a una sola victoria del cuarto puesto.
Ya es el principal candidato a Jugador Más Mejorado, salvo que el regreso de Trae Young, que lleva varias semanas lesionado, cambie las cosas.
Jugada de la semana: Rui Hachimura & LeBron James
Las cosas marchan bien para los Los Ángeles Lakers, terceros en el Este y mostrando un baloncesto de calidad. Además, LeBron James ha vuelto tras su lesión y fue clave en la ajustada victoria ante los Raptors, dando la asistencia para el tiro ganador sobre la bocina de Rui Hachimura.
Sangre fría para el alero japonés, que nunca había logrado algo así.
Para el 'Rey', decidir pasar el balón en vez de lanzar él mismo puso fin a una racha histórica: 1.297 partidos anotando al menos 10 puntos, un récord muy difícil de superar. Al final, queda claro que lo único que importa es ganar, mientras su carrera se acerca al final.
Historia de la semana: Chris Paul
Fue la historia bonita del verano. Para su 'Último Baile', Chris Paul regresó a los Los Ángeles Clippers, donde se convirtió en superestrella y ayudó a crear la era 'Lob City'.
Una época dorada para los aficionados de los Clippers, que no han tenido muchas alegrías. Pero ahora ha llegado la noticia, fría como el acero: el equipo se ha despedido de él.
Todo resulta algo misterioso y ocurre solo unos meses después de que él mismo dijera en redes sociales que se retiraría como Clipper. Y apenas una semana después de que el 'Point God' confirmara oficialmente su próxima retirada.
Está claro que los Clippers no saben gestionar a sus leyendas: enviaron a Blake Griffin a Detroit en 2018, solo seis meses después de renovarle por cinco años.
No es que este club esté sobrado de leyendas. Al menos Chris Paul ha reafirmado su intención de terminar la temporada antes de colgar las zapatillas. Pero por ahora, nadie se ha apresurado a ficharle.
