Para afrontar dicho reto, el cuadro dirigido por Eric Spoelstra (52) se apoyará, como lleva haciendo desde el inicio de los Playoffs, en su estrella, Jimmy Butler (33). El jugador texano ha subido sus prestaciones hasta cotas altísimas en postemporada y encabeza a un equipo que no es la primera vez que demuestra crecerse cuando viene desde abajo.
El ’22’ de los Heat promedia 34,4 puntos por noche en los 7 encuentros que ha disputado desde la conclusión de la campaña regular. A ello le agrega 6,4 rebotes y 4,4 asistencias. Además, su porcentaje de acierto en el tiro de tres ha pasado del 35 al 40 por ciento. Una muestra más de por qué es uno de los hombres más decisivos de la liga.
Ya en 2020, durante la burbuja de Disney World, lograron forzar el sexto partido de las Finales contra Los Angeles Lakers sostenidos en actuaciones memorables del ex de la Universidad de Marquette. Desafortunadamente, no consiguieron ser el primer conjunto en ponerse el anillo tras ser quinto cabeza de serie.
Ahora el reto es mucho mayor. Eliminaron en primera ronda a los Milwaukee Bucks, líderes de la Conferencia Este, con un contundente 4-1. En esa serie, Butler fijó la mejor marca anotadora de su carrera en Playoffs con 56 puntos y metió 42 en otro partido para ajusticiar a una de las escuadras más temibles de toda la NBA.
Lo imposible
Ese triunfo contra los campeones de 2021 ha hecho soñar a los aficionados del 305 con alcanzar una gesta inédita hasta el momento: ganar el título después de terminar octavos en la temporada regular. Para estar en ese punto, primero deberán llegar a las Finales, algo que solo consiguieron los Knicks de 1999.
Aquél equipo dirigido por Jeff Van Gundy (61) recorrió un camino heroico eliminando a los propios Miami Heat en primera ronda. Después barrieron a los Atlanta Hawks y a los Indiana Pacers en seis duelos de una serie inolvidable en la que se sobrepusieron a la rotura del tendón de Aquiles de Pat Ewing (60).
Fue la última vez que los de la gran Manzana se colaron en la batalla por el título de la NBA parece que este año su verdugo serán unos Heat que quieren emular la hazaña que ellos alcanzaron hace 24 años. Será clave que Jimmy Butler continúe exhibiendo su mejor nivel para conseguirlo.