Porzingis, que estaba de baja desde el 29 de abril por una lesión muscular, anotó 20 puntos en 21 minutos saliendo desde el banco, en una actuación demoledora frente a su exequipo.
Luka Doncic, la gran estrella de estos playoffs, brilló con 30 puntos y 10 rebotes en su primer partido en unas Finales pero su socio Kyrie Irving se quedó en 12 tantos para unos Mavericks que fueron a remolque desde el primer cuarto con desventajas de hasta 29 puntos.
"Obviamente alguien como él (Doncic) va a anotar sus puntos. Nuestro trabajo es limitar a los otros jugadores lo mejor que podamos", señaló la figura de Boston, Jayson Tatum. "Pero es sólo un partido. Estas son las Finales de la NBA, ellos no van a desaparecer fácilmente".
Empujado por su afición, Boston ni siquiera se resintió de una noche discreta de Tatum, que registró 16 puntos y 11 rebotes, mientras Jaylen Brown llegó a 22 tantos.
Los Celtics, que cayeron dos años atrás en las Finales ante los Warriors, impusieron su mayor experiencia en el primer asalto de este duelo ante los Mavericks, el invitado inesperado al gran escenario después de terminar en el quinto puesto de la Conferencia Oeste.
Kyrie Irving, recibido con enormes abucheos por su exafición, no concedió esta vez el apoyo suficiente a Doncic, que apenas repartió una asistencia ante la poca efectividad de sus compañeros.
Los Mavericks protagonizaron un amago de remontada al acercarse a ocho puntos (72-64) a mediados del tercer cuarto pero los Celtics resistieron la presión gracias a su acierto desde la línea exterior, con un total de 16 triples anotados de 42 intentos (38,1%), por apenas 7 de 27 (25,9%) de su rival.
La venganza de Porzingis
Las Finales se pusieron en marcha en medio de una vibrante atmósfera en el TD Garden, donde se encontraba en primera fila el español Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, luciendo un suéter del equipo local.
Jaylen Brown fue el primer encargado del marcaje a Doncic mientras los Celtics avisaban ya de su estrategia de explotar su tiro exterior, el mejor de la liga.
Tras unos primeros cinco minutos igualados, el partido dio un vuelco con el ingreso en la cancha de Porzingis por el veterano pívot dominicano Al Horford (10 puntos y 7 rebotes).
Ultramotivado, el pívot letón no tardó en pedir la pelota y en hacer daño en ambos lados de la pista a los Mavericks, el equipo que lo traspasó a los Wizards en 2022 después de tres decepcionantes cursos en los que tuvo serios problemas de química con Doncic.
En apenas cuatro minutos Porzingis encadenó 8 puntos seguidos para los Celtics, que permitieron el primer estirón de los locales sin necesidad de que interviniera Tatum, que tardó 10 minutos en anotar su primera canasta.
Sin mostrar ninguna huella de su inactividad, Porzingis terminó con 18 puntos y 2 tapones la primera mitad, en la que Boston dominaba por un contundente 63-42.
A la vuelta del vestuario llegó el intento de reacción de Dallas en el único tramo en el que apareció Kyrie Irving, una de las figuras menos queridas en el TD Garden después de su polémica marcha en 2019 a los Brooklyn Nets.
Los Mavericks se acercaron a ocho puntos a cuatro minutos del final del tercer cuarto pero el propio Porzingis frenó el ascenso con un triple que desencadenó una racha de 14-0 para los locales que zanjó el choque.
A cinco minutos del final el técnico Jason Kidd tiró la toalla retirando a los titulares de los Mavericks de cara al segundo juego del domingo de nuevo en Boston.