La multa económica asciende a los 75.000 dólares después de que el base volviera a realizar el gesto de disparar con un dedo. Y no sólo lo hizo una vez sino en dos ocasiones en el partido que su equipo ganó por dos puntos a Miami Heat gracias a una canasta sobre la bocina del propio jugador.
Según la propia liga estadounidense, Morant ignoró las advertencias que horas antes le habían evitado. "Morant fue previamente advertido por la oficina de la liga de que este gesto podría ser interpretado de manera negativa", señala el comunicado.
Hay que recordar que en el partido anterior de los Grizzlies, tanto Morant como Buddy Hield, de los Golden State Warriors, se hicieron estos mismos gestos de disparar pistolas, por lo que la NBA les avisó de que no habría perdón si lo volvían a hacer. Horas después, Ja lo volvió a hacer.