Los Nuggets, primer sembrado del Oeste, tendrán el lunes la oportunidad de clasificar a las primeras Finales de su historia, en las que chocarían con los Miami Heat o los Boston Celtics.
Para evitarlo, los Lakers de LeBron James necesitan ser el primer equipo que remonta un 3-0 en contra en una eliminatoria de playoffs.
Jamal Murray fue una pesadilla para los Lakers en el arranque del partido, alcanzando los 30 puntos en la primera mitad, y el serbio Nikola Jokic tomó el relevo en la segunda hasta terminar con 24 puntos, seis rebotes y ocho asistencias.
Por los locales, Anthony Davis volvió a brillar con 28 puntos y 18 rebotes y LeBron aportó 23 y 12.
Después de liderar el fabuloso trayecto de los Lakers desde el Play-In, 'King James' afronta ahora una misión casi imposible para clasificar a sus undécimas Finales a los 38 años.
Ninguna remontada ocurrió en las anteriores 149 eliminatorias de playoffs en las que un equipo se vio 3-0 en contra.
Con esta estadística en la cabeza, los Lakers salieron decididos a defender su cancha, donde habían ganado sus cinco partidos anteriores en las series en que despacharon a los Memphis Grizzlies, el segundo sembrado, y los Golden State Warriors, los vigentes campeones.
Pero sus esperanzas chocaron pronto con la inspiración de Jamal Murray, el jugador que les condenó a la derrota el jueves en Denver anotando 24 puntos en el último cuarto.
El base canadiense no perdió una pizca de inspiración en el viaje y en el primer cuarto ya sumaba 17 puntos, por 20 de todo el equipo de los Lakers.
Hasta Murray, ningún jugador había encadenado 41 puntos en dos cuartos seguidos en los últimos 25 playoffs de la NBA.
Exhibición de Murray
Ante los 14 puntos de desventaja que llegaron a tener, LeBron y Davis se tomaron la exhibición del canadiense como algo personal y se turnaron para defenderlo, pero Murray respondió clavando su cuarto triple en la misma cara del pívot.
El explosivo base ya había tenido épicas actuaciones de hasta 50 puntos en los playoffs de 2020, en los que Denver cayó en la final del Oeste ante los propios Lakers, y está de vuelta a su máximo nivel tras perderse toda la temporada pasada por una grave lesión.
De la mano de Murray, los Nuggets se mantenían en cabeza a pesar de la inusual sequía ofensiva de Jokic, que no anotó en el primer cuarto y se fue al descanso con cinco puntos.
El pívot serbio, doble MVP de la NBA y posiblemente el jugador más dominante en estos playoffs, no lograba zafarse del marcaje de Davis y se cargó pronto de faltas personales que le restaron tiempo en pista.
Tras el descanso, Murray no pudo mantener su desenfrenado ritmo ante los diferentes tipos de presión a los que le sometieron los Lakers, que a su vez encontraron armas ofensivas con las que apoyar a Davis.
LeBron, que había fallado sus 13 intentos de triple en lo que iba de serie, despertó con dos consecutivos a falta de segundos para el final del tercer cuarto.
Los locales acechaban a los Nuggets y al inicio del último cuarto se colocaron por delante por primera vez desde el arranque, pero el dominio resultó un espejismo.
Mientras los Nuggets desplegaban su juego coral, únicamente Austin Reaves (23 puntos) y el suplente Rui Hachimura (13) apoyaban en la ofensiva a LeBron y Davis.
Dos triples seguidos de Jeff Green y Bruce Brown devolvieron el liderato a los Nuggets y ya no lo volvieron a soltar hasta que LeBron James enfiló el camino al vestuario antes de la bocina del final.
Todas las estadísticas del encuentro están disponibes en Flashscore.