Nacido el 1 de abril de 1961 en Brescia, Sergio Scariolo no es ningún principiante. Lo saben bien los aficionados españoles que, mucho más que los italianos, han disfrutado con él.

¿Profeta en su tierra? No, éste no. Además de sus éxitos con la selección española, de hecho, Scariolo cuenta con no pocas satisfacciones fugaces también en Italia.

Tampoco hay que olvidar su consagración en la NBA, que llegó en Toronto, donde ganó el anillo más importante del baloncesto mundial como entrenador asistente de los Raptors.

Sin embargo, aunque seguirá sentado en el banquillo de la Virtus Bolonia, el nombre de Scariolo estará asociado para siempre al de la selección española con la que ganó un campeonato del mundo, cuatro Europeos y, entre otras muchas satisfacciones, una medalla de plata y otra de bronce olímpica.

Y es con este palmarés a sus espaldas y con la conciencia de haber llevado a España al número 1 del ranking FIBA, por delante incluso del Team USA, con lo que el técnico de Brescia afronta con confianza el torneo mundial que comenzará mañana.

Líder entre los líderes

El objetivo no es revalidar el título conquistado hace cuatro años:"El líder es el que hace mejores a los demás", confesó durante una entrevista a El País, refiriéndose a sus jugadores más importantes.

Una definición, sin embargo, que también es perfecta para describir lo que ha hecho en su carrera, consiguiendo ganar tanto cuando tenía el favor de los pronósticos de su lado, pero también cuando nadie hubiera apostado un euro por su equipo.

Su triunfo en el Eurobasket del año pasado, cuando trajo un equipo tan experimental que ni él mismo hubiera imaginado campeón, le propulsó al Olimpo del deporte español.

Hasta leyenda

Prueba de ello es que el diario Marca le ha incluido en su 'Leyendas ' , entregándole un galardón que, desde 1997, han ganado deportistas de la talla de Michael Jordan, Pelé, Miguel Indurain, Carlos Sainz, Pau Gasol, Diego Armando Maradona, Magic Johnson, Vicente del Bosque, Ronaldo Nazario, Kareem Abdul Jabbar, Luis Aragonés, Zinedine Zidane, Cristiano Ronaldo, Luka Modric, Juan Carlos Navarro, Karim Benzema o Fernando Alonso.

Quién sabe si en los tiempos en que, con sólo 29 años, condujo al Scavolini Pesaro al título de campeón de Italia, habría imaginado que su nombre se yuxtapondría al de los más grandes deportistas de la historia.

Su grandeza, sin embargo, va mucho más allá de títulos, medallas y elogios personales. Scariolo es querido por su humildad y su cultura del trabajo.

Nunca una palabra de más -a no ser que sea para provocar una reacción en sus propios chicos-, nunca una actitud exagerada. Un líder sencillo, de los que más gustan a la gente.

En España no tienen dudas sobre él. Y, de hecho, ni siquiera en Italia deberían tener dudas sobre un tipo con garra de sobra, la personalidad de los grandes y tanto, tanto conocimiento del deporte que ha decidido enseñar y que ama más que a nada.