Es la cuarta vez en la historia que un séptimo clasificado elimina a un segundo. Un hecho histórico que ha vuelto a sufrir, como ya le ocurrió hace algunos años, el Baskonia. Y el que lo disfruta es el Joventut, un club histórico que de la mano de Carles Durán, está reverdeciendo viejos laureles.
Y pueden seguir soñando los de Badalona porque el subidón de adrenalina, de autoestima y de calidad les da para luchar en las semifinales contra el que sea, el Real Madrid o el Gran Canaria. Con un MVP como Kyle Guy todo es posible.
Se vio que el Joventut podía dar esa sorpresa, pues desde el salto inicial se comprobó que seguía hipnotizado por los aros. Donde ponían el ojo, especialmente Guy y Brodziansky desde el perímetro, ponían el balón. Y así fueron marcando las primeras diferencias (16-11, min. 6).
Howard y Giedraitis, 22 puntos entre los dos al descanso, neutralizaron ese arreón verdinegro y voltearon el marcador ya en el segundo cuarto (33-36). Pero la Penya, empujada por su gente, no iba a permitir que su esfuerzo fuese en balde. Vives y Feliz tomaron el relevo anotador y condujeron a los suyos a vestuarios con la mayor ventaja del choque (46-40).
Sin Howard, imposible
El paso por vestuarios permitió a Peñarroya resetear a sus pupilos para apretar en defensa e dificultar el acierto exterior de los de Badalona. Le costó caro porque Howard (16 puntos en 16 minutos) cometió su cuarta personal, si bien volvieron a ponerse por delante para jugar durante varios minutos al columpio con el marcador... hasta que de nuevo Guillem Vives tomó las riendas en ataque. Su acelerón y el triple -el cuarto de cinco intentos- desde su casa y sobre la bocina de un mágico Kyle Guy (20 puntos) pusieron contra las cuerdas a los vitorianos (71-62).
Con Howard todavía en el banco y esos 9 puntos abajo, el último cuarto se presentaba cuesta arriba para el Baskonia. Y más que lo fue cuando el Joventut firmó un 6-0 de salida para marcharse definitivamente (77-62). Ya no podían esperar más los visitantes para poner en liza a su estrella. Con él en pista, un 0-6 que les devolvió esperanzas.
Pero hasta ahí llegó Howard porque cometió su quinta falta. Y hasta ahí llegaron los azulgrana porque el Olímpic apretó lo suyo para dar el último aliento y sellar la victoria y el pase a semifinales de la ACB.
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