El jugador australiano, que firmó a comienzos del pasado mes de marzo con el Fuenlabrada, sólo ha necesitado cuatro partidos para ganar su primer MVP en España. En el poco tiempo que lleva con el equipo madrileño, que acumula 18 derrotas consecutivas, se ha convertido en lo poco aceptable de su equipo.
Pinder promedia 19.8 puntos, 9.5 rebotes y 21.8 de valoración por choque, pero en Málaga, ante un Unicaja que pasó por encima, él se las ingenió para mejorar esos números.
Entró con fuerza en el primer periodo, con 8 de valoración, merced a 4 puntos y 3 rebotes. Tras un segundo cuarto más discreto (1 punto, 2 rebotes, 2 de valoración), dio un paso al frente en el tercer acto (7 puntos, 1 rebote, 4 de valoración) y dejó lo mejor para el periodo definitivo, que finalizó con 9 puntos, 6 rebotes y 16 de valoración.
Un total de 21 puntos (8/10 en tiros libres, 5/9 en tiros de dos, 1/3 en triples) y 12 rebotes. Números a los que añadió 5 faltas recibidas y 2 robos de balón y por los que sumó 30 créditos de valoración.