Buscaba la gloria el UCAM ante su público después de robarle el factor cancha al Valencia. El billete para la semifinal era el preciado premio y parecían tenerlo todo a su favor, más en un escenario donde suelen someter a los rivales, se llamen como se llamen. Pero el inicio no fue ni mucho menos el esperado. Y de ahí llegaron todos los problemas. Del acierto excelso de la Fonteta apenas quedaba nada, y aunque los taronja tampoco andaban finos en el tiro exterior, fue suficiente los de la pintura para cerrar el primer cuarto con un 4-14 de parcial, con un fino Ojeleye, para colocar un 14-24.
Hizo algunos ajustes en defensa Sito Alonso para recuperar de nuevo su esencia, le sirvió para recortar, pero tres triples en los siguientes tres ataques de lo taronja, uno Pradilla y dos de Jovic, volvieron a abrir hueco (25-36, min. 16). Era un momento complicado para los locales, pero les ayudó a alcanzar el descanso 'sólo' 7 abajo una pérdida de Jones ante Sant-Roos y una canasta de Kurucs que puso el 36-43 con el que se marcharon los protagonistas a vestuarios.
De Sleva a Brandon Davies
Todo cambió tras el regreso a la pista. El UCAM se mostró más sólido, más agresivo en el rebote ofensivo y con Sleva calentando su muñeca. La consecuencia, que los locales le dieron la vuelta a todo y se pusieron por delante (47-45, min. 23), si bien no pudieron mantener la ventaja y, aunque ganaron el tercer cuarto, entraron al último por detrás (58-61).
Y ahí el Valencia, con un enorme Brandon Davies, apretó los dientes no sólo para mantener sino para incluir su tesoro. Una renta que llegó a ser de 12 (67-79) y que se quedó finalmente en 11 (72-83) después de que no se relajaran, por si acaso, en la recta final del encuentro. El sábado conoceremos el rival del Unicaja en la semifinal.