El Madrid tiró de casta y de calidad para sobreponerse a un buen Baskonia, que si bien está lejos del de los buenos tiempos, ha demostrado con Laso que está de vuelta, al menos para jugar playoff y pelear con los grandes.
El juego coral de los blancos, especialmente en la segunda parte, fue determinante, con seis jugadores superando la decena de puntos. La intimidación de Tavares y el acierto de Llull hicieron el resto.
El partido tuvo un tanteador alto, y desde el inicio el Baskonia, liderado por Forrest, salió a la pista dispuesto a demostrar que quería alargar la serie. 33-27 al término del primer cuarto en un intercambio de golpes interesante.
Ambos equipos con 60 puntos, han batido el récord de anotación en un primer periodo de cuartos y se han quedado a uno de los 61 que lograron Madrid y Barça en la final de 2018. En el segundo cuarto, bajó la anotación, pero sólo ligeramente y el Madrid acortó distancias (23-27).
Segundo tiempo blanco
Pero en la segunda parte, los blancos dieron el estirón y tiraron de una plantilla con más calidad. Los vitorianos no se despegaron en el marcador hasta los minutos finales y gracias al aliento de su hinchada se mantuvieron en el encuentro.
Los más destacados, en el Baskonia, Trent Forrest con 30 puntos, cuatro rebotes, siete asistencias y 33 de valoración y Luka Samanic con 19 unidades. En el Madrid, 19 puntos para Sergio Llull, 17 para Andrés Feliz y Facundo Campazzo (el argentino con seis asistencias y 21 de valoración), 14 para Edy Tavares (más 10 rebotes y 22 créditos) y 12 para Musa y Hezonja.
Todos los detalles y estadísticas del Baskonia-Real Madrid en Flashscore.