Centro de estadísticas del Dreamland Gran Canaria-Barcelona
Se la jugaba el Barça a un cara o cruz en su visita a la ciudad donde se disputará en febrero la Copa del Rey. Y se notó esa tensión en los culés, que sufrieron la salida en tromba de los anfitriones, con Brussino mandando desde el perímetro y Tobey en la zona. Para cuando soltaron nervios, los de Peñarroya perdían 16-10, pero se las arreglaron para mejorar en defensa y cerrar el primer cuarto con un 18 iguales tras un robo y bandeja de Juan Núñez.
Ese impulso les ayudó a seguir en esa línea de estar férreos atrás, dejando a los pío pío con un 12 % en T2 y sin permitirles un respiro en el rebote (9 a 4). Una intensidad que coincidió con la entrada de Vesely en cancha tras su lesión y que les permitió correr y anotar puntos con más facilidad. Metu, con 13 puntos y 12 de valoración, fue clave para alcanzar el ecuador por delante (32-39). Y ojo, sin un segundo en pista de Willy Hernangómez, el único barcelonista sin jugar.
El viento soplaba a favor de los azulgrana, que ampliaron su renta hasta los 12 (36-48) gracias al acierto de Punter. Pero un tiempo muerto de Lakovic recompuso a sus pupilos para ponerse a solo 2 de la mano de un imperial Brussino, quien seguía sin fallar desde el 6,75. Sólo un triple de Brizuela al cierre del cuarto permitió tomar aire al Barça (56-61).
No obstante, no se rindió el Granca, que incluso llegó a recuperar el mando del electrónico (67-65). Pero ahí aparecieron Punter, Metu y algunas buenas defensas que les permitieron firmar un 0-10 que parecía ya decisivo. ¿Estaba todo hecho? Pues no. 7-0 con triple de Albicy y a 11 segundos más apretado no podía estar el duelo (74-75).
Punter apareció para anotar de 2 con 8.9 segundos aún por jugarse y bola para los locales. Decidió Peñarroya defender sin faltas. Y el que la cometió en ataque fue Albicy al sacar el codo a pasear ante Punter para hacerse hueco. Ahí se fueron al lastre todas las opciones de los amarillos, cerrándose el partido 74-77.