El partido, como no podía ser de otra manera, empezó con una gran ovación a Pablo Laso, mito del Madrid, en el banquillo del Baskonia.
En un derbi español en Euroliga tremendamente igualado, el Madrid se acabó llevando la victoria en un último cuarto definitivo en el que hubo pelea hasta el último segundo.
El liderazgo blanco contó con los de siempre. Un Facu Campazzo excelso en la dirección de juego, el acierto exterior de los brates y el poderío de Tavares en la pintura. Sin embargo, enfrente había un Baskonia que quería seguir remando para entrar en el play in y con un Howard post-lesión discreto, se echó en brazos de dos jugadores descomunales: Rogkavopoulos y Forrest.
Final intenso
El partido estuvo equilibrado hasta el final. El Madrid tenía el choque encarrilado, 84-75, a falta de 3:38. Pero dos pérdidas seguidas le pusieron cuatro abajo (84-88).
A falta de 17 segundos, el Baskonia ganaba de dos (87-89) después de que Baldwin hubiera fallado dos tiros libres, Samaric capturara el rebote ofensivo, donde los de Vitoria se impusieron notablemente, y anotara un tiro.
Pero ahí estaba Mario Hezonja en la última jugada del partido para lanzar un triple majestuoso (había anotado otro poco antes) y dar la victoria al Madrid a falta de dos décimas.
El croata estiró los brazos, se tiró de la camiseta y señaló el escudo, fundiéndose con una afición eufórica tras la victoria in extremis.
En el Madrid, los mejores fueron Campazzo y Hezonja con 22 puntos cada uno (29 créditos del argentino debido a sus seis asistencias y cuatro rebotes) y Musa con 16. En el Baskonia, 22 puntos y 11 rebotes de Rogkavopoulos, 19 de Trent Forrest y 14+10+5 de Chima Moneke, con 28 de valoración.
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