Centro de datos del Partizán-Real Madrid
El Real Madrid visitó Belgrado con el objetivo de llegar a los playoffs de forma directa. Es cierto que necesitaba una carambola, pero incluso era posible que ganando se quedasen fuera y perdiendo entrasen.
Chus Mateo y los suyos estaban pendientes a los partidos del Fenerbahçe y del Mónaco, aunque era muy posible que su destino se determinase el viernes con los partidos del Barça, Anadolu Efes y Estrella Roja.
El Madrid se sobrepone al ruido serbio
No perdieron el tiempo los visitantes, que sabían lo que estaba en juego. Un 0-7 de parcial en los primeros segundos justo después de la primera canasta de los serbios le quitó las posibilidades al Partizán de mimetizarse con el ambiente de la grada y arrollar en la pista.
La máxima diferencia en el luminoso a favor del Real Madrid fue de cinco, sin embargo, los hombres de negro, en volandas gracias al Beogradska Arena, se marcaron un 6-0 para llegar con una ligera ventaja a la primera pausa. Bonga fue el más destacado con sus nueve unidades y 10 de valoración.
El alemán no bajó su ritmo, pero Musa aumentó el suyo. El madridista acabó liderando a sus compañeros con 16 de valoración y 12 puntos a sus espaldas.
Los segundos 10 minutos fueron positivos para el conjunto de la capital española. 22-26 para marcharse al descanso con dos de ventaja. Sin embargo, el partido no estuvo descontrolado, los parciales fueron cortos y las distancias no fueron muy pronunciadas.
Tavares salva el día
Brandon Davies y Carlik Jones le recogieron el testigo a Bonga. Ellos fueron culpables de un 8-2 que colocó al Partizán con un +9. La empresa comenzaba a ponerse complicada a pesar de los esfuerzos de Hezonja.
Los blancos estaban en un momento de supervivencia con el único objetivo de llegar con opciones al último tramo de choque.
Debía remontar el Real Madrid para poder vencer el partido. La eficacia de los locales estaba siendo letal.
Lull se creció a raíz de los insultos de la grada rival, pero al equipo de Belgrado le entraban hasta los lanzamientos más inverosímiles. En el ecuador del último cuarto, Chus Mateo tuvo que parar el partido para dar un giro de guion, aunque la ofensiva blanca no estaba demasiado inspirada.
A falta de poco más de dos minutos, un triple de Llull y un robo de Campazzo en tan solo 10 segundos dejaron el luminoso en un 85-81. Si contamos el triplazo de Hezonja unos segundos después, el parcial ya era de 0-8 y tan solo un punto abajo.
Campazzo puso el empate a falta de menos de un minuto y Llull puso en ventaja al Madrid con seis segundos y tres décimas aún por jugarse.
Carlik Jones empató el partido en la siguiente jugada, faltaban dos segundos, pero Tavares respondió con una canasta sobre la bocina.
Los MVP
Davies (22 unidades y 22 de valoración) y Jones (15+5+6) fueron los mejores en el cuadro local. Campazzo (12+7 y 23 de valoración) y Tavares (14+6) en el equipo visitante.