Barça-Mónaco: 100-89
Ganar o volverse a casa. Esa era la situación del Barcelona, que debía ganar obligatoriamente si no quería empezar a seguir la Euroliga desde el sillón.
Su rival, el Mónaco, ya le había hecho morder el polvo en dos ocasiones, eso si, los de Spanoulis lo habían conseguido lejos y de Barcelona.
A escena un 'Big Three' español
El Barça salió con la intención de ser más duro en defensa y su inicio no fue malo. A las primeras de cambio se puso por delante en el marcador gracias a dos triples de Jabari Parker, que colocaron el +5 a favor de los blaugrana.
Sin embargo, los monegascos no le perdieron la cara al partido y en un par de jugadas le dieron la vuelta a la situación poniendo al Palau en alerta.
Ya se habían llevado el susto los de Peñarroya, estaban avisados. Volvieron a centrarse y apoyarse en Willy o Anderson para llegar muy vivos al segundo cuarto.
El Mónaco se vino totalmente abajo. El parcial de 17-0 a favor del Barça fue monstruoso, el banquillo visitante no detuvo el vendaval ni parando el partido al principio de la racha. Los culés ya contaban con una ventaja de 14 puntos, mucho debía torcerse la cosa para que el duelo no acabase con buenas noticias para los catalanes.
Diallo y James no dieron a basto ante un trío formado por jugadores españoles. Entre Brizuela, Willy y Abrines sumaban al descanso 27 puntos, el pívot había conseguido a estas alturas 15 de valoración, 51-39.
El Barça se defiende con uñas y dientes
Es cierto que el ritmo que impusieron los locales era dificilmente igualable, pero la charla que dio el entrenador griego en el vestuario visitante surtió efecto.
Suerte que Theis estuvo midiendo continuamente sus acciones durante todo el partido por arrastrar faltas desde el inicio, porque si se hubiese unido al recital que estaba dando Mike James, la historia pudo ser completamente diferente.
Willy sostuvo a los suyos y Jabari, que no tuvo su mejor partido pero fue muy oportuno, alejó al Mónaco para empezar el último tramo a ocho de diferencia.
Un 2-7 en el ecuador del último cuarto instaló el nerviosismo en la cancha de la Ciudad Condal, pero algunos jugadores como Satoransky o Punter tiraron de oficio para que el castillo de naipes no se derrumbase por completo.
Las pérdidas del Mónaco, donde hasta ahora habían sido infalibles, fueron una de las claves del partido. Finalmente el Palau pudo disfrutar de una victoria que garantiza ver el cuarto duelo de la eliminatoria en el mismo escenario dentro de dos días.
Los MVPs
Willy fue sin duda alguna el hombre del partido. El interior blaugrana firmó un partido sensacional con un doble doble (19+10) y un 31 de valoración. Brizuela cuajó también un buen encuentro gracias a su 14+4.
En el cuadro visitante, Mike James destacó muy por encima del resto. Firmó un 20+4+12 que le sirvió para apuntarse un 33 de valoración. Okobo le siguió la estela con 19 unidades.