Centro de estadísticas del Maccabi-Barcelona
No anda nada sobrado el Barça, donde parece que a Peñarroya le está entrando algo así como el síndrome Grimau. Por lo menos, el síntoma original es el deterioro de su relación con Willy Hernangómez. Por fortuna para los culés, todo se quedó en el vestuario y nada de eso apareció en el primer cuarto ante el Maccabi, donde el equipo llegó a gozar de un +8 en el electrónico.
Pero la buena puesta en escena fue desapareciendo conforme el descanso asomaba a las puertas y se fueron entonando los israelíes. Primero, con un 12-0 que hizo mucha pupa a los azulgrana. De un 26-33 se pasó a un 38-33. Pero la herida fue a más porque el parcial se amplió entre la recta final del segundo cuarto y el comienzo del tercero (53-37). O lo que es lo mismo, un sonrojante 27-4.
Fue ese el punto de inflexión para el Barcelona, que recuperó el orden y el concierto para ir reduciendo distancias hasta incluso volver a comandar el marcador al inicio del último período (66-68). Momentos calientes para Hernangómez en los rebotes y para Parker y Punter en la anotación. Así siguió igualado el encuentro, con ligeras ventajas siempre para los catalanes.
Y esta vez, no como ocurrió en Atenas ante el Panathinaikos, el Barça sí pudo llevarse el triunfo tras una grandísima defensa de Parker y un posterior salto entre dos que se terminó llevando el ala-pívot para asegurar la victoria con 86-88.
Los MVP
Jaylen Hoard, con 20 puntos y 8 rebotes, además de 2 asistencias y 2 recuperaciones, fue el mejor de los macabeos.
En el Barcelona, enorme Jabari Parker, con 18 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias. Hernangómez casi firmó un doble doble con 11 puntos y 9 rebotes. Punter y Justin Anderson acabaron con 18 y 16 puntos, respectivamente.