La entidad catalana aludió a motivos logísticos y de orden público debido al aumento de movilizaciones de protesta contra los equipos israelíes que se están produciendo las últimas semanas por la guerra en Gaza.
"No queremos tener ningún problema", explicaron las fuentes citadas.
El club azulgrana argumentó que el conjunto israelí debería realizar la sesión matinal de tiro en las instalaciones del Manresa, que está obligado por el reglamento a ceder su cancha.
Ese mismo día, el Valencia Basket recibirá al Hapoel Tel Aviv en la Euroliga, lo que ha hecho que el movimiento propalestino BDS (Por el Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel) haya pedido que no se celebre el encuentro o, en caso contrario, organizará una protesta alrededor del pabellón.