Fernando Alonso logró un Gran Premio sobresaliente en Canadá. Después de un inicio de temporada convulso por los problemas de su AMR 25, el asturiano gestó una séptima posición que le permitió mejorar las prestaciones del castigado Aston Martin.
Durante la carrera, de hecho, Alonso protagonizó un momento gracioso con el ingeniero del equipo. El español iba al máximo con el AMR 25, cuestión que ocasionó que el ingeniero encargado le solicitara prudencia por los problemas técnicos que ha mostrado el monoplaza.
A la petición, Alonso respondió: "Estamos compitiendo, no entrenando".
El español decidió no bajar el ritmo y cerró un séptimo punto que le ofrece a Aston Martin puntos. Sin duda, la escudería británica se encuentra lejos de su mejor versión, pero la posición en Canadá por lo menos les ofrece nuevos aires en el Mundial de la Fórmula 1.