El neerlandés, tricampeón mundial de Fórmula 1, vivió una jornada aciaga en Albert Park, donde aspiraba a firmar el pleno de triunfos.
Max Verstappen había conseguido la pole el sábado, pero fue rebasado en la segunda vuelta por el español Carlos Sainz, de Ferrari, antes de que se viera obligado a abandonar en Melbourne.
"Tengo humo, humo azul, fuego, fuego", dijo en la radio del equipo antes de decir adiós a la carrera.
Verstappen ganó las dos primeras carreras de la temporada y era el gran favorito para ganar la tercera.
También aspiraba a repetir el récord que él mismo estableció el año pasado con 10 triunfos consecutivos, uno más que el alemán Sebastian Vettel en 2013.