Gozar de cuatro títulos Mundiales de Fórmula 1 es insuficiente para él. Max Verstappen ha demostrado en la presente temporada que es un piloto hecho para las grandes citas. La inestabilidad interna de Red Bull ha afectado su rendimiento. Su monoplaza no ha sido el mejor. McLaren ha dominado en los aspectos técnicos a lo largo del año. Verstappen, con todo eso encima de sus hombros, ha levantado la cabeza y después de una segunda vuelta de la campaña espectacular, vuelve a hacer de las suyas y conquista el GP de Las Vegas.
El neerlandés lleva ya ocho podios consecutivos. Su estadística le ha permitido recortarle puntos a Lando Norris, segundo en Las Vegas y demostrar que todavía mantiene la ilusión por el título -aunque es difícil, casi imposible de alcanzar sin un cero de Norris-.
La triste realidad del GP de Las Vegas es que pese al recital de Verstappen, Lando ya saca la calculadora para acabar con su hegemonía en la Fórmula 1.
"Hemos salido sin saber que iban a hacer los neumáticos. La carrera siempre es complicada para nosotros, pero hoy estaba todo bajo control. He encontrado un poco más de ritmo y el coche ha funcionado bastante bien. Me he sentido cómodo en cada vuelta", comentó el neerlandés al cierre de la carrera.
Sainz, séptimo
Carlos Sainz ha logrado sumar unos puntos valiosos en el Mundial. El español, que salió en el podio tras una buena pole el sábado, acabó en la séptima posición con su Williams. Fernando Alonso, por su parte, finalizó en la 13º posición con su AMR-25.
George Russell ha sido el encargado de cerrar el podio. El piloto de Mercedes demuestra que siempre está ahí y que tiene la habilidad suficiente para liderar a la escudería germana. Piastri (4º), de McLaren y Antonelli (5º) , compañero de Russell en Mercedes, cerraron los cinco primeros lugares de Las Vegas.
