Ana Peleteiro era una de las grandes bazas para el Mundial de pista cubierta y, pese a que ha transcurrido poco más de un año desde que dio a luz a su hija Lúa, firmó una brillante actuación (saltó 14,75 metros, su segundo mejor registro bajo techo) que le permitió acceder al podio. Sólo fue superada por la dominicana Thea LaFond (15,01 m) y por la cubana Leyanis Pérez (14,90 m). Eso sí, hay que destacar la ausencia de la reina del triple salto, la venezolana Yulimar Rojas.

"Las oportunidades hay que aprovecharlas. Estoy feliz y tengo ganas de más. No estoy hipersatisfecha. Quiero que llegue el verano. Mi objetivo es establecerme por encima de los 14,50 m. Eso me puede ayudar a llegar incluso más segura. Hay que trabajarlo, y eso es lo que queda ahora", comentó la gallega, quien se reafirmó en su idea de que no acudir a Budapest allá por agosto de 2023 fue "una gran decisión".

Además, Peleteiro volvió a echar la vista atrás para recordar la cita en la capital de Serbia (marzo de 2022), en la cual estuvo muy lejos de su mejor versión: "No me acuerdo de ese campeonato. Mi mente ahí estaba en quedarme embarazada, además tenía la regla". Aquello tuvo poco que ver a lo visto este domingo. "Noté que el público estaba conmigo. Me he sentido como en casa. No sé si es por caer bien, porque gané aquí el Europeo, si empatizan por el tema de la maternidad...", apuntó.

En otro orden de cosas, la medallista en los Juegos Olímpicos de Tokio reconoció los esfuerzos que ha ido haciendo la RFEA por hacer más sencillo su regreso a la competición: "Igual que cuando tiro piedras las tiro y no me importa, me gusta recalcar que estoy superagradecida a la Federación, que ahora sí puedo decir que me apoya, y hay que decirlo. No es peloteo, es la realidad. Si no fuera por vosotros, yo hoy no estaría aquí. Eso es cien por cien".