Inspiradas en las ideas de las estrellas japonesas del atletismo juvenil y de secundaria, y diseñadas mediante consultas con un grupo de jóvenes atletas y expertos en diseño, las medallas representan la victoria y el camino que hay que recorrer para conseguirla.
En un guiño al patrimonio natural de Tokio y a la promesa de sostenibilidad de los WCH Tokio 25, la caja de cada medalla está fabricada con madera Tama de origen local, un recuerdo táctil de la ciudad anfitriona.
"Este diseño es el resultado de un verdadero esfuerzo de colaboración", declaró Mitsugi Ogata, presidente del comité organizador local del Mundial de atletismo Tokio 25. Expertos en diseño y jóvenes atletas han contribuido con sus voces a dar forma a algo significativo para los atletas de todo el mundo".