Eliud Kipchoge se hundió a mitad de carrera y cruzó la línea de meta con un tiempo de 2h06:50.
"No cada día es Navidad", declaró a la televisión Nippon TV, señalando que "algo ocurrió a mitad de carrera".
Su compatriota Benson Kipruto ganó y marcó el mejor tiempo histórico en la maratón de Tokio, con 2h02:16, por delante de los también kenianos Timothy Kiplagat (2h02:55) y Vincent Ngetich (2h04:18).
En categoría femenina, la etíope Sutume Asefa Kebede ganó la carrera con un tiempo de 2h15:55, por delante de Rosemary Wanjiru (2h16:14), que defendía título, y de Amane Beriso (2h16:58), campeona del mundo.
El maratón se celebró menos de un mes después de la muerte del keniano Kelvin Kiptum, récord del mundo de la especialidad, en un accidente de coche en el valle del Rift, el corazón de la larga distancia de su país.
Kiptum falleció el 11 de febrero, unos meses después de batir el récord del mundo de Kipchoge y establecer una nueva registro de 2h00:35 en Chicago.
"Me relajaré y comenzaré a entrenar"
Su reto de conseguir la más preciada medalla en la capital gala y la misión de bajar de las dos horas en la prueba reina eran los grandes atractivos del año en el atletismo.
En su primera competición desde el deceso de su compatriota y rival, Kipchoge alabó la figura de Kiptum, con una carrera en "plena efervescencia", y afirmó que la cita en París será "un poco diferente" por su ausencia.
En Tokio, Kipchoge comenzó bien la carrera y, de hecho, iba con ritmo de superar el récord del mundo al paso del kilómetro 15.
Pero fue perdiendo fuerzas de forma progresiva, lo que dejó a Kiplagat, Kipruto y Ngetich luchando en el grupo de cabeza. El sufrimiento continuó e incluso llegó a salir de los diez primeros alrededor del km 35.
En cabeza, Kipruto tomó el liderato de Kiplagat en el último tramo y apretó hasta la línea de meta para conseguir la victoria y su mejor marca personal.
Eliud dijo también que era "demasiado temprano" para augurar su nivel de forma en verano. "Volveré a casa, me relajaré y comenzaré a entrenar", concluyó.