Jakob Ingebrigtsen vence, Mo Katir es segundo y Mario García brilla en Oslo

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Jakob Ingebrigtsen reina por delante de Mo Katir y Mario García baja de 3:30 en Oslo

Ingebrigtsen no baja el ritmo
Ingebrigtsen no baja el ritmoProfimedia
Probablemente la mejor carrera de 1.500 metros del presente siglo se saldó con victoria para el noruego, como cabía esperar, en una jornada de gran nivel por parte de los españoles.

Jakob Ingebrigtsen (22) reinó en casa. No necesita ninguna motivación extra para correr a su ritmo vertiginoso y habitual en una distancia que domina a la perfección. Cada vez está más cerca del récord mundial, una marca que mantiene Hicham El Guerrouj (3:26), pero Oslo no parecía ser el mejor escenario para lograrlo porque hay pistas que son más rápidas. Aun así, conquistó el mejor tiempo histórico por parte de un europeo (3:27.97) y volvió a ampliar una leyenda con margen de crecimiento.

El nórdico tiene todavía tiempo de sobra para erigirse como el rey del medio fondo, aunque sabe que está obligado a darlo todo en cada prueba porque hay un tal Mohamed Katir (25), segundo gracias a su 3:28.89, con ganas de seguir brillando. Nació un par de años antes que su rival y, por tanto, mantendrán esta dura batalla por mucho tiempo, hasta que el físico obligue a dar el salto a la larga distancia, el maratón en última instancia, la prueba reina del atletismo que tanto interés genera. 

El de Mula llegaba a esta cita de la Diamond League tras haber ganado el 5.000m de Florencia (frente a, entre otros, Yomif Kejelcha y Joshua Cheptegei). No hay mejor forma de encarar una carrera que habiendo ganado la anterior. Tanto uno como otro tienen la mirada puesta en la segunda quincena de agosto, cuando se celebrará el Mundial en Budapest, y en los Juegos Olímpicos de París, aunque aún resta en torno a un año para la gran cita en territorio francés. 

Yared Nuguse (3:29.02) cerró el podio por delante de Timothy Cheruiyot (3:29.08) y Mario García conquistó un quinto puesto que sabe a gloria. Y no tanto por la posición, sino porque bajó de la barrera mágica de 3:30, lo que supone un logro para el salmantino. Su 3:29.18 le permite, claro, superarse a sí mismo y, además, entrar en el selecto club de quienes han conseguido cruzar la frontera. Azzedine Habz (3:29.26), Oliver Hoare (3:29.41) y Narve Gilje Nordas (3:29.47) también se mantuvieron por debajo.