Alonso (41) valoró la clasificación del segundo Gran Premio de la temporada, que le verá salir desde la primera línea junto con Checo Pérez: "La clasificación fue nuestra debilidad en Bahréin, pero hoy sábado parece que el coche ha rendido muy bien a una vuelta. Veremos qué podemos hacer mañana desde aquí. Tenemos confianza. La tanda larga en la clasificación se vio afectada por el tráfico, pero el coche es fuerte. Creo que nuestro punto fuerte es cómo gestionamos los neumáticos y el ritmo de carrera. Mañana domingo deberíamos ir mejor que hoy, así que tenemos esperanzas".
Sobre la carrera, el asturiano cree que todo se decidirá por matices debido a la igualdad reinante entre los equipos: "Espero una carrera muy apretada que creo que se decidirá por pequeños detalles. Uno será la salida, otro será la gestión de los neumáticos, también está la estrategia, la suerte… Lo vimos el año pasado con Checo, cómo el coche de seguridad pueden ser un factor importante. Tendremos que estar a tope con estos factores y, como equipo, estamos listos para afrontar todo lo que está en nuestras manos. El coche rinde bien en tandas largas y parece que trata bien a los neumáticos como vimos el año pasado, pero también en Baréin. Maximizaremos nuestras fortalezas y esperemos tener suerte".
Prácticamente, ni el más fanático de sus seguidores apostaba por verle tan arriba desde el comienzo de la temporada. De hecho, ni él mismo ni nadie en Aston Martin lo esperaban: "Esto no era nuestro objetivo cuando presentamos nuestro coche el 13 de febrero. Recuerdo una conversación con Mike Krack, con Lance Stroll y con los jefes del equipo en los que fijamos los objetivos para esta temporada, y no eran luchar con Red Bull por la victoria. Hay que mantener los pies en el suelo, hacer las cosas simples y no cometer errores. Incluso si somos competitivos, no podemos dejar escapar estos buenos fines de semana en cuanto a puntos".
Una de las dudas era cómo rendiría el AMR23 fuera de Baréin en circuitos diferentes como es el de la Corniche de Yeda, donde prima la velocidad pura, pero el de Oviedo parece estar satisfecho con lo que está viendo: "Para nosotros era importante después de Baréin tener otra referencia, porque ahí hicimos los test invernales y ahí fue la primera carrera, así que es la primera vez que los coches de 2023 ven otro circuito. Ser competitivos aquí nos llena de energía y nos quita un peso de encima al ver que también vamos rápidos aquí".
Por muy bien que vaya Aston Martin, Red Bull ha arrancado el año como un tiro, mostrando una superioridad aplastante sobre sus rivales como el propio Alonso reconoció: "Los veo lejos. Creo que, en ritmo de carrera puro, están en otra liga. En los Libres 3 fui tercero y estuve a nueve décimas de Verstappen, así que están muy fuertes. Incluso saliendo el 15, Max seguramente llegue al podio y nos adelante. Incluso va a luchar por la victoria, así que es mejor que Checo no se duerma porque Max llega. Veremos qué se puede hacer porque nuestra lucha está más en los espejos retrovisores con Ferrari, Mercedes y Alpine. Los dos Aston Martin salimos desde el top 5 y si pudiéramos sumar esa cantidad de puntos en la carrera, deberíamos estar contentos".
La posibilidad de su ansiada victoria 33 en la Fórmula 1 está ahí y parece un objetivo relativamente cercano, aunque para ello los Red Bull deberían tener una carrera accidentada, o eso cree el doble campeón del mundo con Renault: "Es tentador pensar en la victoria, lógicamente, pero creo que sin un problema mecánico o algo así que suceda a los Red Bull, no es factible. Vamos a intentar hacer una carrera simple, sin cometer errores y sumar puntos".